Una nueva época cambiando el modo de elegir

 La novedad del cambio de época en Salvatierra

Hace treinta años pensar en la posibilidad de que un partido diferente al PRI ganara una elección era un sueño lejano. Y ahora la posibilidad se concretizó con el triunfo electoral del partido político morena en las elecciones del Distrito 10 electoral del estado de Guanajuato. 

Ganó Pedro Ortega, originario de Uriangato, un candidato con anti curriculum, con discapacidad manual, sin ser adinerado, ni estudios completos en la carrera de Psicología Clínica, de ocupación empleado, con poco despliegue publicitario.

Y le ganó a un candidato y una candidata fuertes, ambos con curriculum brillante, ambos adinerados, ambos con experiencia como alcaldes, ambos con publicidad suficiente. 

La votación fue sorprendente en los seis municipios del distrito: Uriangato, Moroleón, Yuriria, Santiago Maravatío, Salvatierra y Cortazar. Seis municipios golpeados por la inseguridad y las fosas clandestinas. Una región sin inversión extranjera que trabaja con capital regional en la rama textil y en la producción agrícola. Un distrito donde hay la visión de aumentar el movimiento económico con el turismo apoyado por la pertenencia de dos pueblos mágicos al distrito.

Una nueva época vivimos en el distrito, pues el resultado electoral tuvo impacto en las noticias nacionales, votamos por el primer diputado con discapacidad en la historia política en el estado de Guanajuato. El distrito tiene personalidad propia bien cimentada para atreverse a tomar decisiones propias.

Tanta novedad tiene esta época que en Santiago Maravatío ganó la presidencia municipal un candidato independiente.

Se avecina una temporada de incertidumbre sobre los cambios que esperamos en la vida pública y en la seguridad, una incertidumbre con esperanzas fundadas en nuevos resultados e innovaciones positivas, ya se hizo el primer cambio, no elegir de la misma manera a los integrantes de la representación popular.

Un primer paso en busca de un clima mejor para la seguridad y la vida pública.

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Pascual Zárate Avila