jueves, 9 de noviembre de 2023

Historia Civil y Eclesiástica de Salvatierra, Gto., por Vicente Ruiz Arias (Capítulo #3, transcripción)

 Historia Civil y Eclesiástica de Salvatierra, Gto., por Vicente Ruiz Arias

por la transcripción Pascual Zárate Avila


La Iglesia y Convento de San Ángelo de los Carmelitas Descalzos



1. - Licencia para la fundación. Fray Andrés de San Miguel.

2. - La vicaría y el priorato.

3. - La celebración de la fiesta de La Candelaria.

4. - Traslado del Colegio de Moral. Fundación del Colegio de          Artes.

5. - Capítulo 22 Provincial celebrado en Salvatierra.  

6. - Trazo y formación de la Plazuela del Carmen.

7. - Bienhechores fundadores.

8.- Concesiones, títulos y privilegios.

1. - Una vez que tomó posesión el primer Cabildo Justicia y Regimiento de la ciudad de Salvatierra, el virrey nombró a don Juan de Riquelme de Quirós para que hiciera el repartimiento y planta de la ciudad, practicándose las diligencias el 17 de marzo de 1645. Para esta fecha ya se habían otorgado varias mercedes por el Cabildo y uno de los primeros actos que se realizaron fue haber señalado el 11 de abril de 1644 un sitio de 600 varas de largo por 300 de ancho para la planta, corrales y huertas que dedicaron para la fundación de una iglesia y convento que solicitaron a la provincia de la Orden Carmelita. Para los efectos consiguientes se dirigieron al definitorio de la Provincia de San Alberto de Carmelitas Descalzos, por conducto del padre fray Francisco de Jesús, prior del Convento de Celaya. 

El definitorio Quinto Regular, celebrado en el Colegio de Santa Ana de la Villa de Coyoacán, por la mañana del miércoles 11de mayo de 1644, estando reunido en la sala capitular el provincial fray Matías de Cristo, el padre rector, fray Andrés de los Santos, dio lectura al pedimento de los vecinos de la nueva ciudad, presentando copia dirigida al señor virrey y obispo diocesano para que autorizaran la fundación de un nuevo convento y para lo cual habían hecho merced a los padres prior de Celaya y fray José de San Eliseo, de los sitios y aguas que habían tomado la posesión jurídica el 12 de abril del mismo año; dicha vecindad actualmente se localiza entre las calles de Zaragoza, Leandro Valle, Ocampo, Guillermo Prieto e Hidalgo. Desde luego este dato corresponde al primitivo trazo y planta de la ciudad que se fue modificando según las mercedes que se fueron otorgando teniendo los mayores beneficios los Carmelitas cómo lo veremos después. El definitorio aprobó con el total de la votación aceptando la posesión del sitio mercedado y por lo mismo se dejaba pendiente la fundación de un nuevo convento en Tlaxcala. Mientras tanto, esperaban la respuesta del señor virrey tomándose el acuerdo para que se tomaran a alhajas y trastes de la sacristía y convento de San Ángel para la nueva casa. 

La respuesta del señor virrey no se hizo esperar, el 25 de mayo de 1644, decretó la licencia al padre provincial de la Orden de Nuestra Señora del Carmen para que fundara el convento de su religión en la ciudad de San Andrés de Salvatierra, Valle de Guatzindeo, dice el mencionado documento: 

"Don García Sarmiento de Sotomayor, conde de Salvatierra, marqués de Sobroso, virrey, etcétera. 

"Por cuánto por parte del padre provincial de la Orden de Nuestra Señora del Carmen se me ha representado que el Cabildo y Regimiento de la nueva ciudad de San Andrés de Salvatierra del Valle de Guatzindeo había pedido al definitorio fundase en dicha ciudad un convento de su religión, señalándole para ello, el sitio que pareció necesario y suerte de huerta como el riego de que se dio posesión y la aprehendieron el prior del convento de la villa de Celaya y su compañero, pidiéndome en su consideración mandarse confirmar el señalamiento del sitio y posesión dada, concediendo licencia para edificar el dicho convento por la utilidad que de ello se seguía a la población." 

"Y por mí visto, atento a lo referido por el dicho padre provincial y que el Cabildo y Regimiento pide lo mismo, me pareció de testimonio que se presentó ya la conocida utilidad que resulta de ello a la población de la dicha ciudad y lucimiento de ella y consuelo de sus habitantes. Por el presente apruebo y confirmo el señalamiento hecho por el dicho Cabildo y Regimiento del sitio para la fundación del dicho convento, suerte de huerta y agua para su riego y posesión que de él cedió y en nombre de Su Majestad doy licencia al dicho padre provincial y a los que le sucediesen, para que puedan edificar el dicho convento y todo lo perteneciente a él, por el fruto espiritual que de ello ha de resultar a las almas y consideración a que esta no es fundación de nueva religión, sino continuación de la ya asentada en muchos puestos de esta nueva España. De que han resultado efectos de conocida utilidad y servicio de Dios, nuestro señor y que se espera seguirá lo mismo en la dicha nueva población de San Andrés de Salvatierra, a que Su Majestad atiende con tanto cuidado y celo de príncipe católico."

 "Y ruego y encargo al señor obispo de la ciudad de Valladolid. Provincia de Michoacán, y a su provisor y vicario general, al dicho padre provincial y a los que le sucediesen, el favor que se pidiere por su parte y fuere menester para la dicha fundación.

"Y mando al Cabildo y Regimiento de la dicha ciudad de San Andrés de Salvatierra asistan y ayuden en cuanto sea necesario a los religiosos, a quién se encargare la obra para que se perfeccione y acabe con la brevedad posible." 

Fecho en México, a 25 de mayo de 1644 años. - El Conde de Salvatierra, por mandato de su excelencia, Luis de Tovar Godínez 


Los religiosos edificaron una capilla provisional que dedicaron a la Virgen del Carmen, la cual se dedicó el 25 de noviembre de 1644, la cual estuvo al cuidado de los religiosos del convento de Celaya. Esta capilla son los muros que actualmente tiene en propiedad el señor don Jesús Villafuerte, en la calle Hidalgo, inmediata al cine Rex. Fue conocida por la ermita del Carmen y fue la primera que se edificó en la ciudad, pero no la más antigua, pues tienen los franciscanos, el mérito de haber construido dos iglesias con fecha muy anterior a la fundación de la ciudad, además de una capilla que tuvieron los indios del pueblo de Chochones en terrenos que después fueron conocidos por la cuadrilla del Carmen. 

Para la construcción de la actual iglesia y convento se otorgaron nuevas Mercedes y la provincia encomendó la tarea a fray Andrés de San Miguel, quien por sus conocimientos de arquitectura e ingeniería lo hicieron famoso en la nueva España en la primera parte del siglo XVII. 

Fue uno de los que cooperaron a la realización del desagüe de Huehuetoca. En el siglo se llamaba Andrés Piña, vecino de Medina Sidonia, Obispado de Cádiz, tomó el hábito en el convento de Carmelitas de México, el 24 de septiembre de 1600, dedicándose como hermano donado a la vida activa. Profesó en el mismo convento el 29 de septiembre de 1601 en manos del padre vicario fray Pedro de San Hilarión. Fue su maestro de novicios el padre fray Andrés de la Asunción. Fray Andrés dirigió la construcción de varias iglesias de la provincia, la antigua iglesia del Carmen de Celaya, el convento de Valladolid, el Santo Desierto, el Colegio de San Ángelo Coyoacán, Querétaro y Salvatierra. En esta última ciudad murió cargado de años y de méritos en 1652. Daba 80 años de edad, y 53 de hábito. Dejó varios escritos sobre las cosas de arte de los cuales se conservan algunos, también una relación de interés sobre las fundaciones de los conventos donde él estuvo.

Según el cronista fray Manuel de San Gerónimo, en el tomo VI de su obra que lleva por título: La Reforma de los Descalzos de Nuestra Señora del Carmen de la Primitiva Observancia que se editó en Madrid, el año de 1710, refiere que fray Andrés de San Miguel, falleció en el año de 1644. Sin embargo, la autorización para la construcción del convento se obtuvo apenas en mayo de 1644. Es decir que él en menos de 8 meses tendría que haber trazado los planos, levantado el edificio y principiado la obra del Puente. Sin embargo, en un julio de la documentación de la época, encontramos. que sus últimas obras se hicieron años después de la fecha en la cual se le atribuye su fallecimiento. siendo hasta nuestro tiempo cuando se ha podido establecer fechas más precisas sobre el particular. 

La iglesia grande y el convento se dedicó a San Ángel Mártir, el domingo 6 de febrero de 1645. Para determinar esta fecha se consultaron varios documentos y los más importantes fue un Memorial de Fray Andrés de San Miguel, que escribió en Salvatierra por encargo de sus superiores. Fechado el 6 de septiembre de 1646 donde se refiere sobre las fundaciones en que había hallado. Y se encuentra este manuscrito en el Archivo Provincial de los padres Carmelitas. Refiere en una de sus notas; "tiene de ancho 8 varas y de largo 12 y por los brazos tiene el crucero 18 varas de largo y el presbiterio 5 varas". "Acabase de cubrir y de perfeccionar y el primer domingo después de la Candelaria se dedicó la iglesia." 

Esta referencia se completa con un informe de la provincia sobre la fundación del convento con fecha 15 de febrero de 1796. 

"Fray Francisco de San Cirilo en ausencia del reverendo padre provincial, informó al señor virrey refiere que en el tomo 6 de la crónica de su orden en el libro 23 capítulo 38, el provincial ocurrió por la licencia al señor virrey que en su nombre de Su Majestad dio licencia el 25 de mayo de 1644." "Y aunque algunas cédulas reales habían sido a Nueva España para que no se multiplicasen conventos; más como hablaban de las ciudades fundadas, no se entendían de Salvatierra que empezaba a existir."

Después refiere como dio su licencia al señor obispo de Valladolid. don fray Marcos Ramírez de Prado y otras cosas pertenecientes a su fundación y hablando ya del año 46 prosigue: "más el demonio obra obstinado, al paso de nuestro consuelo crecía su cuidado y levantó contra esta ciudad y el convento tal tempestad que todo aquel Reino de Michoacán, escribió al Consejo de Castilla alegando muchas nulidades e inconvenientes, así la erección en ciudad de aquella población como de la fundación del convento. Más contra Dios no hay industria, resolvió el Consejo en favor de la ciudad y del convento, determinó que cómo estuviese si no le dejasen pasar adelante". 

También y notar que en tiempos del señor virrey fray Antonio María Bucareli, vinieron a esta provincia dos religiosos visitadores nombrados por Su Majestad, los que con acuerdo del señor Rey pidieron las licencias de la fundación de todos los conventos de la provincia. Ya habiendo presentado los relativos al convento de Salvatierra no reclamaron nada contra ella. (Archivo General de la nación Clero regular y secular volumen 151 expediente 9 Foja 141) 

El informe anterior fue consecuencia de los trámites que había iniciado para la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen y cómo se pedía una información sobre las licencias de la fundación del convento, y en este sentido los ordenamientos eran muy severos el padre provincial cuando le informó al padre fray Francisco de San Cirilo sobre el informe que había remitido, inmediatamente se preparó otro con datos más precisos que para mi propósito resulta interesante reproducir en la parte esencial. 

Fray Valentín de la Madre de Dios, provincial de la Provincia de San Alberto de Carmelitas descalzos, se dirigió al señor Fiscal de lo Civil por la incidencia en la erección del convento del Carmen en Salvatierra. Refiere: "por la ley 1 título 3 libro 1 de las Indias en el dos título 6. es constante en la prevención de que para la fundación de monasterios de religiosos y religiosas debe proceder licencia del Rey, pero esto en sentido jurídico, pues debe entenderse para los fundados después de promulgada en estos dominios la expresada ley. La fundación del convento de Salvatierra se verificó el 6 de febrero de 1645, que fue el día que se dedicó la iglesia y colocó en ella el Santísimo Sacramento y la citada ley se hizo o revalidó por Su Majestad el señor don Felipe IV, en Madrid, el 18 de septiembre de 1653." "Por otra parte el señor, Virrey tenía la facultad Real para hacerlo y prueba de ello fue que se concedieron muchas licencias por los señores virreyes. 

El reclamo que se hizo a Su Majestad en el Real y Supremo Consejo de las Indias por la fundación de este convento se expidió Real cédula del 18 de febrero de 1646, para que el señor Virrey Conde de Salvatierra ordenara que, si no estaba terminada la fundación de Carmelitas de Salvatierra, se suspendiese y remitiera informe a Su Majestad de los motivos que había tenido para ser permitido esta fundación." "Se practicaron las diligencias encontrando este convento en toda su perfección, el informe que remitió el señor Virrey del estado de cosas, no lo tiene la provincia, por lo que pide se busque en el archivo de la secretaría del virreinato." (abril/ 1796, Archivo General de la Nación: clero regular y secular volumen 151, expediente 9, foja 153. 

Refiere el licenciado Báez Macías: "la iglesia tiene planta de Cruz latina con brazos cortos 3 tramos entre el crucero y el coro la bóveda es de medio cañón empleando siempre los típicos soportes de San Ángel." 

"A los lados del presbiterio se encuentran dos camarines o relicarios y sobre el crucero montado en pechinas un tambor octagonal cargando la cúpula de 8 gajos." 

"La fachada es sobria, con la misma distribución que hemos visto en sus templos, reduciéndose a la puerta de ingreso de arco de medio punto, sobre ella se eleva un frontón que se abre dando cabida al nicho de la Virgen y un poco más alta se abre la ventana para iluminar el coro."

"El claustro es únicamente bajo, semejante a los de Puebla y San Ángel en sus bóvedas y soportes, con la única diferencia de que es ligeramente más pequeño, con una pilastra de 3 cuerpos que como la de Valladolid tiende a convertirse en torre, remata el conjunto." 

(2). - En el Definitorio Segundo Regular Ordinario de la Provincia de San Alberto, celebrado en el Colegio de Santa Ana el 6 de mayo de 1946, se juntaron en la sala del capítulo el padre provincial fray Juan de los Reyes y los padres definidores: fray Miguel de la Encarnación, rector del mencionado Colegio, fray Diego de San Eliseo, fray Francisco de Jesús y fray Miguel de San José, los cuales se dieron por enterados de una carta del Padre General sobre cuatro puntos que serían el motivo de la reunión. Siendo uno de ellos el informe del estado, duración y disposición del nuevo convento de Salvatierra, el asunto se llevó a discusión en la segunda sesión celebrada el lunes por la mañana, tomando la resolución que por conveniencia y otras razones que se comentaron, entre el particular se decretó la confirmación de la nueva fundación, lo cual se verificó con todos los votos de los presentes. 

Fray José de San Eliseo y el Prior del convento de Celaya fueron quienes atendieron las primeras diligencias de la fundación mientras se asignaba a un religioso, se le dio la categoría de vicariato y su primer titular fue fray Juan de San Alberto, quien renunció el 6 de noviembre de 1646 y en su lugar se nombró al padre fray Matías de Cristo, fray Pedro San Alberto, Fraile Prudencio de la Madre de Dios y fray Luis de San José, quienes trabajaban con la ayuda y consejo del padre fray Bartolomé de San Cristóbal, prior del convento de Celaya. 

El priorato se erigió en el capítulo provincial celebrado el 2 de noviembre de 1648, por encontrarse muy adelantada la fundación. El día siguiente se verificó la elección de los padres priores de la provincia y se confirmaron los siguientes nombramientos: 

Convento de México, Fray Juan del Santísimo Sacramento.
Convento de Puebla, Fray Pedro de San Juan. 
Convento de Atlixco, Fray Antonio de San Fernando. 
Convento de Valladolid, Fray Pedro de San Alberto. 
Convento de Celaya, Fray Anastasio de Santa Teresa. 
Convento de Querétaro, Fray José de la Madre de Dios. 
Convento de Salvatierra, Fray Diego de Cristo. 
Convento de Santa Ana, Fray Francisco de Jesús. 
Los priores que fueron nombrados para la obra material y espiritual del Convento de Salvatierra se consignan según la fecha de los documentos consultados en las diligencias que se practicaron en la segunda parte del siglo XVII. 

1648-- Fray Diego de Cristo. 
1652-- Fray Juan de San Eliseo.
1655-- Fray Alonso de Jesús María.  
1655-- Fray Antonio de San Miguel. 
1657-- Fray Bartolomé del Santísimo Sacramento. 
1664-- Fray Gabriel de la Encarnación. 
1667-- Fray Andrés de Santa Teresa.
1672-- Fray Bartolomé del Santísimo Sacramento. 
1673-- Fray Andrés de los Santos. 
1675-- Fray Juan Crisóstomo. 
1688-- Fray Alberto de la Madre de Dios. 
1692-- Fray Manuel de San José. 

(3). - Don Francisco López vecino de la Ciudad de México y devoto de la orden carmelitana, fundó una capellanía con 2000 pesos de capital, los cuales darían 100 pesos de réditos anuales y se destinarían para la celebración de la festividad de la imagen de Nuestra Señora de Europa, que se encontraba en una capilla del convento de San Ángel. El Definitorio aceptó el compromiso de celebrar una misa solemne por tiempo indefinido en memoria de su bienhechor, con música, adorno de luces y otras demostraciones de fiesta. Aplicándose en favor del convento de México únicamente 50 pesos y la otra parte para la fundación de Salvatierra, con el requisito de celebrar una misa cantada en el día de la Purificación de Nuestra Señora, con la misma intención de la anterior. Este de acuerdo tomado el martes por la tarde del 7 de mayo de 1647, en la tercera sesión del definitorio cuarto regular y ordinario de la provincia del Carmen, siendo provincial fray Juan de los Reyes, Definidor fray Miguel de la Encarnación, con la asistencia de su secretario fray José de la Madre de Dios, quedó establecida la celebración de la Fiesta de la Candelaria con misa solemne en la ciudad de Salvatierra. 


El compromiso que tenían los religiosos con la capellanía de don Francisco López, y la preferencia que las autoridades y vecinos de la ciudad tenían por la Iglesia del Carmen, contribuyeron para que esta fiesta Mariana fuera para los salvaterrenses, una celebración notable. La cual no pierde en nuestro tiempo la solemnidad que le dieron, aún con los cambios que ha sufrido a través de los siglos. 

La primera Misa que celebraron según el acuerdo tomado, fue el 2 de febrero de 1648, siendo aún vicario el padre fray Matías de Cristo en la cual se tuvo la presencia de don Antonio Sotomayor, Caballero de la Orden de Santiago y Corregidor de la ciudad, acompañado por el Cabildo y vecinos labradores que nunca faltaban a este tipo de celebraciones, sin embargo, esta celebración nunca apareció en el calendario oficial de festividades que se consideraban funciones de tabla. 

(4). - Además de los capitales que manejaron los religiosos se presentaron otras circunstancias que determinó el progreso de la comunidad, y fue el traslado que hicieron del Colegio de Moral de Celaya a Salvatierra, por acuerdo tomado el 29 de abril de 1651 para dedicar el convento de Celaya únicamente para la vida conventual y estando Salvatierra necesitado de limosnas ordinarias para el sustento y teniendo suficientes viviendas para los colegiales, se encontró la oportunidad de aplicarles rentas. 

Con este motivo el Cabildo y Regimiento de la ciudad recibió la siguiente petición: 

"Fray Juan de San Eliseo, religioso de Carmelitas Descalzos de la Primitiva Observancia de Nuestra Señora del Carmen y su procurador, de este nuestro convento de San Ángel de esta ciudad de San Andrés de Salvatierra, y digo que como es público y notorio de el bien que ha venido a esta ciudad de la fundación de este nuestro convento, así para la espiritual como temporal, como se ha visto y experimentado, y la defensa que mi sagrada religión ha hecho y está haciendo en favor de esta República, a costa suya y así mismo, lo que se le ha ofrecido en esta República como en la ciudad de México, con los señores virreyes y Real Audiencia de ella y para que este convento pueda adquirir legítimamente, algunos solares de los que se reparten por vuestras mercedes en esta dicha ciudad, para hacer en ellos casas y otros edificios para mayor ornato y acrecentamiento de esta digna ciudad, y para que tenga el dicho mi convento, renta para poder sustentar estudios mayores de Teología Moral que sea de leer en este nuestro dicho convento, que está concedido por mi sagrada religión y dándole título de colegio para dichos estudios, por todo lo cual a vosotros pido y suplico en conformidad de la facultad de su fundación que tiene para poder repartir y dar sitios y solares para casa y viñas, se me haga merced en nombre de dicho mi convento, del sitio del herido de molino que está sobre la cerca de nuestra huerta, que hoy está derribado y dos solares para casas y huertas y que dentro de un año ofrezco, en nombre de nuestro convento, de comenzar a levantarlo y hacer el dicho molino con las dos casas en dichos solares quién hacerme merced la reservirá nuestro convento con la gracia de su merced debido a que siempre ha estado y está dicha ciudad, pido justicia y lo necesario. Fray Juan de San Eliseo. 

En vista de la petición anterior se tomó el siguiente acuerdo: "En la ciudad de San Andrés de Salvatierra en 5 días del mes de enero de 1652 años, estando esta dicha ciudad Diego de Bracamontes Dávila, corregidor en ella y Partido de Cuitzeo y jurisdicción por Su Majestad, Agustín de Carranza Salcedo alguacil mayor y Miguel de Piña y Molina regidores, se presentó esta petición de pedimento de ella y vista por esta dicha ciudad, dijo que en conformidad de la facultad de su fundación para poder dar y repartir solares y sitios a  merced al padre fray Juan de San Eliseo de la orden de Nuestra Señora del Carmen y en nombre de su convento de dicho sitio del herido del molino y de los dos solares para casa y huerta y viña y que es alguacil mayor y que quien quiera de sus tenientes les diesen posesión de ello, la cual se ha de hacer sin perjuicio de derecho de Su Majestad y de otro tercero que mejor derecho tenga, y así lo mando y firmo y se entiende que sí la acequia fuere por otra parte que donde haga heridos allá se hace la merced para usar del herido del dicho molino y se les dé testimonio para su confirmación. Diego de Bracamontes Dávila, Agustín de Carranza Salcedo, Miguel de Piña y Molina, por su mandado Antonio Guerra. Escribano Público." 

El mismo día se le dio la posesión y el 28 de abril de 1663 se pidió la confirmación que se otorgó el 21 de mayo del mismo año por el señor virrey don Juan de Leyva de la Cerda, Márquez Conde de Baños. 

Años después don Álvaro de Lorenzana vecino de la Ciudad de México, en su disposición testamentaria fue su voluntad que la cantidad de 1,5000 pesos que había entregado al Colegio de Santa Ana, se destinaran para fundar un Colegio de Artes en Salvatierra. El 24 de octubre de 1657 se tomó la decisión de dividir el Colegio de Artes que estaba en Santa Ana Coyoacán, para que los estudiantes del curso de Teología lo terminaran en Salvatierra y en esta forma se consideró más provechosa la fundación del Colegio de Artes de Salvatierra. Según la voluntad de su fundador don Álvaro de Lorenzana, el año siguiente se confirmaron los gastos que eran muy crecidos, pues importaban 4000 pesos de los bienes y rentas del Colegio de Santa Ana para sustento de colegiales y lectores, que pasarían a Salvatierra a partir de octubre de 1658.

(5). - En cuánto se tuvieron noticias que se dedicó la iglesia y convento de Salvatierra aumentó el interés de los religiosos de la provincia por conocer esta nueva fundación. La oportunidad se presentó con la celebración del vigésimo segundo capítulo de la provincia de nuestro padre San Alberto de Carmelitas Descalzos, que se verificaría en el convento de Salvatierra. 

El Definitorio regular mayor ordinario se instaló el lunes por la mañana del 25 de octubre de 1655. Con la asistencia del provincial fray Antonio de la Cruz y padres fundadores, fray Pedro de San Juan, fray Juan de Santo Domingo, fray Nicolás de San Bernardo y fray Juan de San Bernardo. Los asuntos tratados fueron la separación del padre definidor por estar ciego, la dotación de unos baños en Salvatierra; una capellanía en Querétaro; una licencia para profesar el hábito a Jacinto de San Gregorio; unas misas de difunto en el convento de Celaya; que no cobrarán réditos las casas de religiosos, sino de seglares y otros asuntos de menor importancia sobre capellanías. El objetivo principal de este capítulo fue visitar y conocer la nueva fundación. 

(6). - Poco antes de terminar la construcción de la Iglesia grande el Cabildo tomó providencias para formar la plazuela, el corregidor don Diego Bracamontes Dávila, don Agustín Carranza Salcedo, Alguacil Mayor; Cristóbal Estrada Malvín y Miguel Piña y Molina, alcaldes ordinarios tomaron el acuerdo el 3 de marzo de 1651, que para tener mayor vigilancia y adorno de la Iglesia del Carmen, se formaría una plaza en el solar frente al atrio del convento, el cual se había entregado a don Antonio Macín, y actualmente corresponde al sitio de la plaza de los fundadores, y otro solar que se le había entregado a doña María de Carranza Carriedo, hija legítima del Alguacil Mayor quién tenía el sitio de la plaza, que fue del antiguo jardín de Zaragoza, y cómo se les quitó la mayor parte de estos predios se les dio al lado poniente otros solares con el frente a la calle principal y de fondo hasta el río para lo cual se les dio posesión y testimonio ante el Escribano público don Antonio Guerra. 

En vista de unos cambios que se hicieron como el anterior y teniendo el propósito de asegurar la posición de los solares que habían recibido los herederos de don Agustín Carranza Salcedo, se comisionó al señor Miguel de Carriedo, abogado de la Real Audiencia y cuñado de don Agustín, para que presentara un memorial al señor Fiscal de Su Majestad de los autos del repartimiento que le había hecho el Cabildo de la ciudad de Salvatierra de las vecindades, caballerías y sitios de tierra para su aprobación y confirmación que se les otorgó el 22 de mayo de 1673 por el virrey don Antonio Sebastián de Toledo Molina y Salazar, Marqués de Mancera antes ente el licenciado don Juan Francisco de Esquivel y refrendada por Gervasio Carrillo. Las mercedes confirmadas fueron las que recibieron don Agustín Carranza Salcedo, Andrés de Carranza, Juan de Carranza, Diego Pérez Botello, Andrés de la Vanda y Molina, doña María de Carranza y Carriedo, doña Agustina y doña María de Carranza.

Pero volviendo a la plazuela del Carmen, el atrio del Carmen se destinó para el cementerio y se tomó el solar necesario para formar la plazuela, que años después llamarían la Plaza del Diezmo, situada frente la Ermita del Carmen. 

Los vecinos que quedaron por esta parte, es decir, las casas de la actual calle de Hidalgo donde está el Banco de Comercio fueron de doña María de Carranza y Carriedo por el traspaso que le hicieron teniendo por linderos al norte con casas de Juan González, al sur casa y tienda de don José Bravo de Lagunas, que actualmente ocupa la cafetería y senaduría y hacia el poniente donde se encuentra el domicilio social del Club de Leones estaban los solares que fueron de don José Tamayo de Contreras, formando esquina con un callejón que bajaba hasta el río, donde ahora están ubicadas las oficinas de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Por acuerdos celebrado por los religiosos el 21 de febrero de 1705 siendo prior fray Juan de Santa Teresa aceptaron ceder terreno necesario para que por el lado donde corrían la calle principal se formara en línea recta, renunciando y transfiriendo las varas necesarias. 

Pasando a la Plaza del Carmen donde uno de los primeros vecinos, don Lorenzo Gómez y su esposa doña Francisca Martín Chavarría quienes hicieron una casilla que vendieron el 8 de febrero de 1662 a don Antonio Esquivel y Vargas en 250 pesos oro común. Para esta fecha se encontraba otra casa a un lado de esta de don Sebastián Muñoz, en el sitio que forma la esquina con la calle de Juárez, donde tiene su negocio don Agustín Puente. En la tapia de la calle de Zavala a la altura de la calle de Juárez, había una puerta para la servidumbre del convento conocida por la Puerta Seglar y a un lado se encontraban las caballerizas y jacales de algunos peones que atendían la huerta. En este lugar años, años después se hicieron unos amasijos de la panadería del Carmen y finalmente a la altura de este lugar se abrió la calle Juárez, después de promulgadas las leyes de Reforma.

En la esquina de la casa de la familia Ojeda fueron solares de los religiosos y según los planos que se conocen, fue en este sitio donde se pretendía edificar la iglesia del Carmen, pero seguramente se hicieron los cambios oportunos y en esta parte se edificaron unas casas de techo cerrado, con varios cuartos, patios cercado y a fines del siglo XVII, se vendieron a la doña Josefina de la Vega viuda de Juárez, vecina de Salamanca en la cantidad de 1,150 pesos oro común, el 29 de agosto de 1692 ante el escribano Francisco Gómez, teniendo por linderos al poniente don Diego Rico de Rojas y al norte con don Nicolás de Mercado. 

El antiguo cementerio del Carmen quedó situado en el atrio de la Iglesia y el convento donde recibieron cristiana sepultura las personas más notables de la ciudad, teniendo el privilegio de tener sepultura en el interior de la Iglesia, únicamente los religiosos y bienhechores de la comunidad en la capilla del Niño de Praga, que se dedicó en sus primeros tiempos a la Virgen del Carmen, fue sepultado fray Andrés de San Miguel y don Agustín Carranza y Salcedo en la capilla mayor, es decir, en la iglesia grande que tenía por patrono a San Ángelo, este privilegio que los Carmelitas concedieron el 14 de abril de 1664, en el definitorio tercero regular por solicitud de fray Diego de Cristo y el provincial a quienes les constaba el empeño y esfuerzo de don Agustín para la fundación del convento, un beneficio para su esposa hijos y hermanos. Falleció en esta ciudad el 11 de agosto de 1688. 


(7). - Los principales capitales que se donaron para que los religiosos les permitiera hacer la importancia obra de la Iglesia y convento del Carmen de Salvatierra, fueron personas piadosas que nunca conocieron esta fundación, según el orden que se presentaron fueron las siguientes: 

1. - Acuerdo del Definitorio sobre la capellanía de don Francisco López, vecino de la Ciudad de México por la cantidad de 2000 pesos con 100 pesos anuales de rédito, según las condiciones mencionadas, mayo 7/1647. 
2. - Don Agustín Rincón vecino y alguacil mayor de las villas de los Lagos y Aguascalientes por Su Majestad, y su señora esposa doña Leonor Caballero, personas de mucha calidad y devoción solicitaron al Patronato de la Iglesia y Convento de Salvatierra, que aceptó el Definitorio celebrado el 7 de marzo de 1647, dejando a la disposición del padre provincial fray Juan de los Reyes y del vicario, padre fray Matías de Cristo, el resolver las condiciones de los religiosos y la nobleza de los señores patronos para ofrecer los intereses que pedía el patronato, el principal con réditos que gozaría la fundación, erección, fabrica material así como el sustento y conservación en lo futuro. Fue hasta el 20 de febrero de 1648 cuando se le otorgó amplio poder al padre fray Bartolomé de San Cristóbal, prior de Celaya para abrir las negociaciones en las cláusulas y condiciones que celebraron con los principales patronos. 

3. - Capellanía que fundó don Fernando Peñaloza vecino difunto de la Ciudad de México con una capital de 6,000 pesos que daban 300 pesos de renta anual, noviembre 3/1648. 

4. - Melchor de Terreros, vecino de México; presentó unas escrituras al Definitorio con un poder que tiene en contra los Pachecos, vecinos de Guadalajara, que en aquella jurisdicción tenían un ingenio de azúcar con un valor de 1,3500 pesos, con carga de 3 misas rezadas cada semana y una cantada cada mes en beneficio de un convento que se trataba de fundar en Guadalajara, y como esto no se definía cuando lo otorgó, se aplicó en favor del convento de Salvatierra, noviembre 27/1649. 

5. -Se admitió una capellanía de 500 pesos del principal de Juan de Sahagún.

6. - En el definitorio regular se concedió a Rafael Hernández y sus herederos el altar de San Ángel de Salvatierra, octubre 25/1656. 

7. - Don Juan Severa tesorero de la casa de moneda de México fundó una capellanía en favor del convento de Salvatierra, 1658. 

8. - Francisco Pérez vecino de Sombrerete fundó otra caballería con 3,000 pesos con 150 pesos de réditos. 

9. - El padre fray Juan Crisóstomo, prior de Salvatierra pidió licencia para imponer cuatro mil pesos de Nicolás García de 13,000 que tenía de su Capellanía sobre la hacienda de la Concepción que tenía en posesión el convento de Salvatierra, quitando los dichos 4,000
pesos de los 5,250 que paga a las Monjas de Santa Clara de México por la mencionada hacienda.

(8). - Concesiones, títulos y privilegios.

1644, abril/11. - El sitio para la planta de la Iglesia y convento, corrales, huertos, constando de 600 varas de largo por 300 de ancho y fue la primitiva merced que otorgó el Cabildo para la fundación a la provincia de la orden Carmelita. 

1645, enero. - Merced del Cabildo de un sitio para ayuda del convento. 

1648, agosto/ 1. - Se libró un despacho de amparo ante uno de los alcaldes ordinarios por mandamiento de la Corte de México y por el señor don Marcos de Torres y Ruedas, gobernador político y militar de este Reino y presidente de la Real Audiencia, por solicitud de los religiosos para que se entregara un sitio de Calera y otro de cantera para ayuda de la fábrica material del convento que los vecinos habían obligado se fundada. 

1650, marzo/8. - El Cabildo y Regimiento de la ciudad celebraron y otorgaron una escritura ante don Antonio Guerra, escribano Real en donde consta que lo religiosos carmelitas tomaron a su cargo hacer el puente y para iniciar la obra solicitaron un crédito de 1000 pesos de los cuales habían de pagar los réditos y para resguardo del convento hipotecó la ciudad los propios que a la fecha tenía para que tuvieras seguro el capital y réditos que se habían gastado y que del pontazgo se tomaría hasta satisfacer las cantidades gastadas. El montazgo era la cuota que pagaría los caminantes que cruzaran el puente una vez ya construida para lo cual se hicieron dos garitas en cada extremo donde cobrarían el peaje.  

1650, mayo/29. - El Convento del Carmen pidió la Justicia y Regimiento de la ciudad se le hiciera merced de una vecindad de tierras para ayuda del gasto de la obra de su iglesia en un llano junto a la Calera a orillas del Arroyo de Tarimoro, el mismo día se le dio posesión de cuatro caballerías a tres tiros de Arcabuz del sitio de la Calera. 

1652, marzo/18. - Estando el corregidor don Diego de Bracamontes Dávila y el Cabildo la ciudad conforme al título de fundación se le hizo merced a fray Juan de San Eliseo, prior del convento del Carmen, de 500 varas de largo desde la cerca de la huerta de dicho convento donde corren las casas de los indios naturales que tenían poblado por la actual calle de Hidalgo, desde la esquina de Guillermo Prieto hacia el molino seco que se encontraba en el sitio de la fábrica la Reforma, y de ancho los solares que se encontraban a la derecha que corresponden al lado oriente para las casas de la servidumbre y peones de las labores del convento. Se confirmó ante el Supremo Gobierno y se dio posesión a él 10 de abril de 1663. 

1652, noviembre/1. - El presupuesto inicial para la construcción del Puente había sido de 1000 pesos que se pagarían de las rentas de los propios de la ciudad y del pontazgo, pero la circunstancia que no habiendo salidas por ser la ciudad nueva y para que los vecinos forasteros gozaran del beneficio del paso del Puente, decidió el Cabildo que la deuda se pagara de los pastos de todas las tierras de la ciudad dando en arrendamiento las vecindades, criaderos, suertes para viña y olivares, aguas. ejidos y abrevaderos, hasta cubrir la cantidad de 5,316pesos dos reales, correspondiendo 4,419 pesos 5 reales a la construcción del Puente y el resto al préstamo que pagaron los religiosos a la ciudad para continuar el pleito que se tenía pendiente sobre tierras en la Real Audiencia, que para esta fecha ascendía a 15,000 pesos incluyendo los intereses. En esta cantidad estaba acreditado el préstamo que hicieron los religiosos para que los regidores pagarán los oficios que debían a Su Majestad, para lo cual cada quien hipoteco las tierras que recibieron en el reparto. 

1652, diciembre/30. - Por solicitud del convento del Carmen el Cabildo entregó un criadero para ganado junto al Arroyo de Tarimoro teniendo por linderos las tierras de la cantera del propio convento donde estaba un cerro y un ojo de agua hacia la Gavia. La posesión se les dio el 4 de mayo de 1657. 

1653, noviembre/7. - El convento del Carmen presentó una escritura haciendo notar que el costo y gastos del Puente que se le debía era de 2,000 pesos, porque los religiosos habían asistido a la obra con su gente y maestros de la orden sin paga de mulas y herramientas, y en vista que aún no cobraba esta cantidad, pedía, se le diera posesión de las rentas y solares de la ciudad. El día siguiente don Agustín Carranza, con el carácter de capitular más antiguo, alcalde ordinario y alguacil mayor, se presentó en la salida de la ciudad cerca del camino que sale a Celaya, para dar posesión a lo religiosos de las tierras del Potrero de San Elías y demás sitios que tenían señalados los capitulares. 

1654, agosto/1. - Merced de un sitio de la Calera y la Cantera, así como de una vecindad de cuatro caballerías de tierra por el amor y devoción que la ciudad tenía al convento del Carmen y se les dio posesión el 17 de noviembre del mismo año. 

1658, octubre /23. - El cabildo de Salvatierra otorgó una merced de 3 caballerías en el Puesto de los Herreros con la obligación que la cantidad en que se trazara se debía descontar de la deuda que tenía con el convento. El mismo día se dio otro criadero en las mismas condiciones y términos que corría desde la Calera de la Cantera, lindando con tierras de Diego Vázquez y el cerro donde se sacaba la piedra para la cal y el camino del portezuelo a Celaya. 

1659, junio/10. - El Cabildo hizo merced y Francisco González Astudillo de su criadero en las faldas del cerro de la Gavia entre dos cañadas lindando con el sitio de los Herreros otra del 18 de junio de 1661 de 3 caballerías para su hija María de San Andrés corriendo por el sur de la hacienda de Caracheo ,que les dio posesión el 22 de junio de 1661. Años después se agregaron a la hacienda de San José del Carmen por traspaso que celebraron con los religiosos esta hacienda alcanzó a tener 26 caballerías y 9 criaderos o vecindades y agregando cuatro caballerías que nombraban de Estrada que no aparecían en sus títulos de San José, porque en un tiempo fueron de la hacienda de Guadalupe, que fue nombrada también por la Laborcita. 

1660, enero/12. - El convento del Carmen pidió que se le hiciera merced de un criadero por vía de limosna para el sustento de sus religiosos junto a otros que tenían junto el sitio de los Herreros. Recibió la confirmación del virrey, Duque de Alburquerque el 12 de marzo de 1660. 

1660, diciembre/15. - Doña Josefa de Bocanegra heredera de don Antonio Arizmendi Gugurrón, vendió al convento del Carmen de Salvatierra la hacienda de San José en la cantidad de 4,600 pesos y el 13 de noviembre de 1664 está hacienda y la Calera la compró don Nicolás García Botello, en 14,000 pesos teniendo por lindero al norte el Arroyo de Tarimoro al poniente con labores de Francisco Cedeño, al sur con la labor de San Francisco hasta salir al antiguo camino que sale de Salvatierra a Celaya continuando hasta el Arroyo mencionando que la Calera era contigua a la otra, pasando el Arroyo de Tarimoro a la banda norte y le lindaba con tierras del regidor don Cristóbal de Estrada, donde estaba una mojonera y, así mismo, vendían con esta hacienda 3 criaderos con las demasías que había entre ellos y de todo lo que había mercedado el Cabildo al convento. Posteriormente el señor Miguel García Botello, hijo de don Nicolás, volvió a venderles la misma hacienda al convento el 24 de noviembre de 1729. Así mismo consta que los herederos de Alonso de Contreras vendieron en consorcio de su hermano don Lorenzo el 15 de abril de 1666 al convento las 3 vecindades de tierra quienes habían recibido del Cabildo el 15 de octubre del mismo año vendieron a Francisco de Astudillo a Cristóbal de Estrada, la vecindad de cuatro caballerías que recibió del Cabildo y otras de 3 de su hija María de san Andrés. Estas dos últimas vecindades las compró don Nicolás García, el 19 de noviembre de 1670.

1663, noviembre/19. - El Marqués, Conde de Baños aprobó y confirmó la merced de un puesto para cuadrilla que hizo el Cabildo al convento el 22 de abril de 1659 y otra para viña y olivar, el 7 de abril de 1663 autorizada por don Nicolás Botello, escribano de Cabildo, el documento dice literalmente: 

"Fray Bartolomé del Santísimo Sacramento, prior del convento del Carmen de Salvatierra presentó un memorial donde hacía constar que el Cabildo y Regimiento de la ciudad le había hecho merced de unos pedazos de tierra para tener los indios que trabajaban en la obra y para lo demás que sirven en casa, ya para sembrar alguna cosa para sustento del convento, por ser muy pobre y cuyo testimonio presentó para confirmar dicha merced, el cual dio vista el Fiscal de Su Majestad, el doctor don Manuel de Escalante y Mendoza, caballero de la orden de Santiago, el cual respondió que en las reparticiones y mercedes de tierras de octubre de 1663 el mencionado señor fiscal decía que el mencionado prior le dirigía otro memorial en el cual le decía que el secretario de Gobernación había despachado las confirmaciones de tierras que dicha ciudad había hecho a Nicolás de Mora, un solar el 24 de octubre de 1661 y al dicho convento de San Ángelo sobre el herido de molino y dos solares en 21 de mayo de 1663 y a don Diego Pérez Botello una vecindad y 3 caballerías de tierra el 14 de septiembre de 1663, y otras que antiguamente se hicieron en conformidad del pedimento del señor fiscal aprueba y confirma la merced que de un puesto para cuadrilla hizo el Cabildo de Salvatierra al convento de San Angeló de carmelitas de Salvatierra según merced, la parte y lugar que consta en el testimonio que se otorgó el 22 de abril de 1659 firmado de Don Nicolás Botello, eso de Cabildo y así mismo apruebo la merced que hizo el convento que 500 varas de tierra para una viña y olivares en la parte y lugar que consta en el testimonio de dicha merced que otorgó el Cabildo el 7 de abril de 1663. Mex. noviembre, 9 de 1663 el Marqués Conde de Baños. 

1665, noviembre19. - El Cabildo otorgó en favor del convento dos criaderos para ganado mayor y menor en términos de la hacienda de Maravatío corriendo por la serranía de arriba por la parte del sur. Fue confirmada esta merced por el virrey Marqués de Mancera, el 20 de julio de 1666, refrendada por don José de la Senda Moran. 

Los datos que se consignan corresponden únicamente a la fundación y primeros negocios de los Carmelitas en Salvatierra, que servirán de punto de partida para en otra ocasión tratar lo referente a los numerosos pelitos que se suscitaron. 

A pesar de los ordenamientos por los cuales se prohibía a las comunidades religiosas adquirir tierras, los Carmelitas de Salvatierra fueron progresivamente convirtiéndose en grandes propietarios por su participación en legados y herencias, concesiones que les otorgó el Cabildo y Regimiento de la ciudad, y su intervención en operaciones de préstamo con garantía hipotecaria, por lo que se ligaron estrechamente en todos los negocios y actividades de la vida salvaterrense durante la colonia. El Corregimiento de Salvatierra estaba convertido en un señorío feudal por la concentración de una gran parte de la propiedad que estaba en manos de los Carmelitas en primer término, agustinos, franciscanos y vecinos nobles de la ciudad en su mayor parte europeo, que contribuyeron a la mendicidad, a efecto de la práctica de la caridad consagrada como virtud superior.

La riqueza y poder que alcanzaron los Carmelitas originó numerosos conflictos que produjeron un estado de agitación, hechos violentos y dramáticos se suscitaron con el poder civil y propietarios, que no se ajustaban a sus intereses y lucharon en varias circunstancias y medios que tuvieron a su alcance, desde formar grupos de choque con los peones acasillado a su servicio hasta litigar en los tribunales.

 En esta lucha de intereses no se excluye el enfrentamiento de los Carmelitas con los agustinos y franciscanos, estos estos últimos, quienes tuvieron el Curato, así como la comisaría del Tribunal de la Inquisición, aun así, no escaparon de esta influencia. 

Los cambios políticos y sociales que vinieron en la segunda parte del siglo VXIII lograron contener la expansión de los negocios parte comunidad y la situación cambió de tal forma que para la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen por Real Cédula se ordenó que se informara de las rentas de la mencionada cofradía que recibiera por concepto de fincas y limosnas de platillo. Después de haber visto el Consejo de Indias, el expediente y de exponer el señor Fiscal de lo Civil, su punto de vista se expidió en San Lorenzo el 18 de noviembre de 1799, la Real Cédula de Carlos IV aprobando la erección de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen y confirmando la fundación del Convento de San Ángelo de los Carmelitas Descalzos de Salvatierra.


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