viernes, 16 de agosto de 2024

Los antecedentes de la segunda transformación en Salvatierra, Gto.

La zona de monumentos inmuebles

como historia de Salvatierra

Por Pascual Zárate Avila

Calle Hidalgo (Foto: Arcadia Salvaterrense)
        En las entrevistas radiofónicas, el presidente electo, Daniel Sámano Jiménez, afirma con un gran gusto la existencia de una riqueza histórica en la ciudad de Salvatierra. Para los estudiosos, la historia representa la forma más amplia de percibir y conocer la geografía humana de una sociedad y su territorio. 

Las identificaciones del presidente electo de Salvatierra, con el humanismo mexicano y con los cambios estructurales de la 4 Transformación, son manifiestas en su narrativa sobre las políticas públicas de su próximo gobierno municipal. 

Por ello presagiamos la promoción del aprecio de la historia de Salvatierra entre la población, creemos la posibilidad de verla ocupar un lugar principal en las políticas públicas municipales. 

Por ejemplo, en la historia de Salvatierra el periodo de 1850 a 1925, de la época de La Reforma hasta el comienzo del reparto agrario y la guerra cristera, es un periodo poco explicado por los cronistas, no se han descrito sus efectos transformadores en la imagen de la ciudad por su enorme crecimiento edificado. 

Con las nacionalizaciones de las propiedades del clero se cambió la vida en la ciudad, por ejemplo, en el jardín principal, el edificio de la presidencia municipal y la casona adjunta al conocido bar El Nacional, eran propiedades de la orden de los Carmelitas Descalzos; la llamada casa natal del poeta Federico Escobedo, de fachada suntuosa, era propiedad de la orden de los hermanos franciscanos; la casona de la esquina de Madero e Hidalgo, era propiedad del clero secular, ahí era la sede de la casa parroquial. Algunas de las propiedades descritas fueron vendidas a particulares por medio de la fe pública del síndico del Ayuntamiento de Salvatierra y un edificio fue cedido como palacio municipal por decreto estatal.  

En la vida económica del sistema de haciendas, las de propiedad del clero se nacionalizaron y se vendieron a extranjeros, a saber: Santo Tomás propiedad de los hermanos franciscanos; San José del Carmen y Maravatío, de la orden de los Carmelitas Descalzos; San Nicolás de los Agustinos y Las Cruces, de la orden Agustina. La venta fue en la década de 1850, lo cual provocó la inmigración de administradores europeos a trabajar en los lugares dejado por los frailes. 

  También, con los cambios constitucionales, pudieron llegar a trabajar técnicos textiles extranjeros, de religión protestante, a las fábricas hilados y telas más grandes: La Reforma y San Isidro Batanes. El comercio atrajo a tiendas de capital extranjero como “Las Fábricas de Francia”, y otros comerciantes, mayoritariamente españoles. 

En este periodo de fin del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, las fachadas de las casonas de la calle principal, Miguel Hidalgo, tomaron su actual estilo Porfirista y hoy son un rico paisaje de inmuebles civiles reconocidos como zona de monumentos históricos. 

Durante la época de La Reforma, las edificaciones habitacionales crecieron al doble de las existentes, gracias a la venta lotificada del enorme terreno urbano propiedad de la orden de los Carmelitas Descalzos, el cual se expropió debido a la ley de Desamortización de los bienes del clero y las comunidades indígenas. 

Así fueron algunos cambios en la composición social y urbana de Salvatierra, poco estudiados a profundidad, fueron cambios de gran extensión territorial e impacto económico durante la llamada Segunda Transformación, promovida por los liberales de La Reforma. 

El presidente electo en su narrativa es consciente del enorme momento histórico bajo su responsabilidad, escuchamos como pondera para sí, con seriedad, la importancia de la historia local, para aprenderla como pueblo, de nuestro pasado y, juntos ciudadanía y gobierno, cumplir conscientemente con el compromiso producto de la votación mayoritaria del 2 de junio aprobando los cambios de la 4 Transformación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario