El aprecio por la historia de Salvatierra del presidente electo
por Pascual Zárate Avila
El doctor Joaquín Castillo Munguía en su botica, en el portal de la Plaza de los Perros, 1935 aproximadamente, posiblemente sea una foto de David López Tena.
Una de las afirmaciones del presidente electo, José Daniel Sámano Jiménez, durante las entrevistas concedidas a los noticieros regionales de radio, es cuando expresa con orgullo, su convencimiento de tener una gran riqueza histórica en Salvatierra.
Y efectivamente, la ciudad cuenta una gran riqueza de documentos de compraventa de inmuebles habitacionales fechados desde 1636, instrumentos en posesión del archivo histórico municipal.
El acervo documental histórico es numeroso, la cantidad guardada es una proporción mayor a la comúnmente conservada en los archivos de los municipios del país, de acuerdo a lo declarado por profesores de la Escuela Nacional de Restauración y Conservación del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Por ello, lo afirmado por el presidente electo, podemos esperar una probable atención para tratar de convenir con el INAH un trabajo en colaboración para la restauración y clasificación digital del archivo histórico municipal de Salvatierra.
También, es posible esperar de su gestión municipal un gran aliento para trabajos de investigación cultural e histórico, para estudios sobre instituciones como el Hospital Civil, las farmacias y las boticas de la ciudad; los doctores y sus recetas médicas.
Será un gran impulso de gestión municipal estudiar a personajes históricos de la medicina, de aquellos sin un claro reconocimiento a su trayectoria de servicio médico: se nos viene a la memoria como un ejemplo evidente del olvido de su aportación a la salud de la población: el doctor Joaquín Castillo Munguía.
La trayectoria del doctor Joaquín Castillo es una historia de vida entregada al trabajo médico en el hospital civil por cuarenta y cinco años.
El hospital civil se fundó el 6 de julio de 1886 por cesión del antiguo convento de las Capuchinas, dado al municipio por el Gral. Porfirio Díaz, debido a la petición del Ayuntamiento de Salvatierra. El hospital se llamó: "Manuel González", nombre del entonces gobernador de Guanajuato.
Antiguo convento de las Capuchinas cuando era sede del "Hospital Civil Manuel González"
Aproximadamente, a los dos años de fundado el "Hospital Manuel González", ingreso como médico general y partero, el doctor Joaquín Castillo Munguía, a la edad de 27 años.
El doctor Castillo estuvo en servicio médico iniciando a la edad de 27 años y jubilándose a los 72 años. Fungió como director de 1932 a 1941.
Estudiar la biografía del doctor Joaquín Castillo es un recorrido de la historia de México y de Salvatierra: él nació en 1871 y murió en 1945, en ese periodo vivió las etapas de la Reforma, el Porfiriato, la Revolución, la Cristiada, el Maximato y el Cardenismo.
Le tocó vivir la inmigración de españoles, franceses e ingleses a Salvatierra para trabajar en las haciendas expropiadas al clero; el levantamiento armado de los Religionarios contra La Reforma en los cerros de la comunidad de La Virgen; la llegada del ferrocarril a la ciudad; el comienzo del registro civil; el asedio a la hacienda de San Nicolás de los Agustinos por J. Inés Chávez; el incendio de la fábrica La Reforma; las incursiones al municipio del ejercito carrancistas durante las batallas de Celaya; el reparto agrario de las haciendas de San Nicolás, Maravatío y San José del Carmen; la guerra cristera; el reinicio de la fábrica La Reforma; los primeros sindicatos obreros; la coronación de la Virgen de la Luz y el tercer centenario de la fundación de Salvatierra.
La vida del doctor Joaquín Castillo, de 1871 a 1945 fue un periodo de gran inestabilidad del municipio, fue un periodo de profundos cambios de transformación, como se está presentando la coyuntura actual.
La historia es una hazaña hacia la libertad, por ello en este comienzo de transformaciones para el país y para Salvatierra, es una fortaleza para el buen gobierno municipal, tener a un presidente municipal electo, particularmente consciente del valor de la historia local, para difundir la comprensión de los procesos de cambios en las sociedades locales originados por cambios nacionales.
Excelente crónica.
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