En Salvatierra, zona de monumentos, el Hotel Santuario es el confort virreinal
por Pascual Zárate Avila
Patio del Hotel Santuario
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Venir a visitar la ciudad de Salvatierra es un viaje en la historia de México, representa conocer una población fundada cuando empezó el humanismo mexicano a materializarse en urbes nuevas.
Salvatierra fue la primera ciudad fundada por el virrey García Sarmiento de Sotomayor, quien llegó a la Nueva España con la encomienda del rey Felipe IV de consolidar el gobierno español, formando cabildos autónomos en ciudades españolas, con el fin de administrar la justicia y lograr la paz en el reino.
La ciudad de Salvatierra se trazó, y construyó, siguiendo las ordenanzas de Fundación de Ciudades dadas por el rey Felipe II en 1573.
Venir a Salvatierra es tocar de cerca los espacios arquitectónicos trazados en el virreinato, época cuando querían construir ciudades ideales para vivir.
En este ideal de vivienda, una antigua casona se convirtió en el hotel boutique llamado: Santuario, una casona con los privilegios otorgados a las personas principales en 1644 en Salvatierra, vivir frente al jardín, cerca del templo parroquial y con el mercado de los portales a la puerta.
Llegar a hospedarse al Hotel Santuario es un gran estímulo para la imaginación, subir a la terraza a tomar café contemplando el paisaje arbolado, las torres del santuario religioso de la Virgen de la Luz, pensando las historias familiares de los antiguos hacendados moradores de la casona.
En el año de 1880 la casona perteneció al hacendado Jesús Vega Martínez, nacido en la hacienda de Panales Galera de Tarimoro, en mayo de 1833, de padres originarios de Celaya.
Su esposa Soledad de Cos Villalobos era originaria de Yuriria, nacida en marzo de 1848, de madre celayense y padre yurirense.
Fueron los padres de la última mujer hacendada viviendo en Salvatierra: María Clara del Corazón de Jesús Vega de Cos, nacida en mayo de 1889.
Foto de la familia descrita, tomada en 1894 en los portales de la casa
antes de ser dividida.
Doña Soledad de Cos fue educada en el convento de Yuriria por los padres agustinos, recibiendo una educación de calidad en matemáticas, religión y arte.
Cuando Soledad de Cos quedó viuda a finales del siglo XIX, ella se hizo cargo de tres haciendas: Panales, Ojo de Agua de Ballesteros y Santa Ana Maya, además participó como socia en la construcción de la presa del Cubo en 1907.
Cuando nació María Clara del Corazón de Jesús, el matrimonio Vega de Cos, compró una casa en la calle principal, -a una cuadra de la casona donde ahora está el Hotel Santuario, - previendo su dote de matrimonio.
La casa planeada para ser la dote de su única hija aún conserva su fachada estilo Suntuoso Porfirista, fue dirigida por Soledad de Cos en su remodelación, construyendo columnas de estilo neoclásico en el patio.
Foto de María Clara del Corazón de Jesús con su hermano adoptivo
Estanislao en 1895.
El matrimonio formado por Jesús Vega Martínez y Soledad de Cos Villalobos fue un matrimonio educado con las normas de la época, para tener la capacidad de dirigir tres haciendas en sus aspectos de contabilidad, comercialización y cultivo.
En dos fotografías conservadas hasta la actualidad, podemos notar el sentido de perfeccionamiento para hacer sus obras.
Soledad de Cos Villalobos, a la edad de 38 años.
Jesús Vega Martínez a la edad de 53 años.
El arte y la cultura inicia desde la puerta del Hotel Santuario en Salvatierra.
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