domingo, 20 de octubre de 2024

El pasado de Salvatierra será el presente para "Hacer Historia"

 La novedad de la tradición del Día de los Difuntos: "Hacer Historia"

por Pascual Zárate Avila

 


Altar al estilo del camposanto de la isla de Janitzio, Michoacán. 

    Los organizadores del concurso desde el comienzo de los concursos difundieron una descripción, antropológica y religiosa, de la composición del altar y explicando el sentido de sus elementos, con la finalidad de hacer una calificación imparcial. 

                   La explicación del altar, descrito en sus primeras versiones, de la descripción del sentido de los elementos, empleaba la noción de trasmigración de las almas, como el momento central, por medio del cual, el alma del difunto se hace presente en el altar de manera espiritual, pasando a un estado diferente de existencia de manera momentánea, haciendo una trasmigración.     

    El espejo, el retrato, la sal, el camino, los perros, la comida, los gustos del difunto, los siete escalones, la flor de cempasúchil, el nombre del alma en vida y los adornos del papel y pan de muertos, son los elementos del altar explicados de manera antropológica por las diferentes interpretaciones del altar. 

El concurso era una fiesta de colores del papel maché en tendederos y como cubiertas de los escalones, además de los olores de las frutas de lima, naranja, nísperos; aromas combinados con el de los inciensos de vainilla, canela, lavanda y, en el día de la calificación de los altares, con el copal llevado por los danzantes invitados de San Miguel Eménguaro, quienes pasaban por los altares con gran mitote haciendo sonar sus sonajas de guajes y sus cascabeles de víbora, haciendo ondear sus plumas de pavo real en la cabeza cuidando no tocar los tendederos de figuras de colores del papel mache. 

El programa curricular de estudio de las escuelas ha puesto como actividad para escolar, la elaboración de altares para los alumnos, aproximadamente desde hace una década. 

Ha habido una moda de concursos al interior de las escuelas, algunas veces promovido por las administraciones municipales en la explanada del Carmen, cuyo nombre oficial es Agustín de Carranza y Salcedo. 

La novedad del concurso de la actual administración municipal 2024-2027, es el relativo al punto de requerir elaborar el altar a un salvaterrense distinguido por su legado en las áreas de educación, cultura y social. 

Haciendo una revisión de los candidatos de la historia de Salvatierra y sus obras, el resultado es un viaje a las diferentes épocas culturales de la ciudad, especialmente se conoce a través de las biografías de sus trayectorias, las ilusiones de las pasadas generaciones de salvaterrenses, al leer sus escritos de los planes para la construcción de la ciudad en sus edificios como lo son los conventos, templos, puentes, casas, jardines, acueductos, fuentes, molinos, canales, fábricas, escuelas, fiestas y calles. 

El concurso de altares de muertos recordando a los salvaterrenses creadores de la identidad de la ciudad, será la dificultad para encontrar el retrato de ellos, en especial de los novohispanos como fray Agustín de la Madre de Dios, fray Andrés de San Miguel, fray Manuel de San Gerónimo, Agustín de Carranza y Salcedo y Gabriel López de Peralta. 

De algunos personajes novohispanos si hay retratos como los de García Sarmiento de Sotomayor, Agustín Francisco Esquivel y Vargas y María Manuela Esquivel y Serruto. 

Con esta novedad cultural del requisito de dedicar a salvaterrenses con un legado cultural, educativo o social el altar de difuntos, el cual es un requisito para inscribirse en el concurso de la Casa de la Cultura de Salvatierra, puedo afirmar el enunciado de los estudiosos de las ciencias históricas, “El pasado sigue presente en Salvatierra”.  

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