Historia Civil y Eclesiástica de Salvatierra, Gto., por Vicente Ruiz Arias
por la transcripción Pascual Zárate Avila
Construcción de la Iglesia Parroquial
1. - Licencia del Virrey.
2. - Los primeros trabajos de la Junta.
3. - Crónica publicada en la Gaceta de México.
4. - Estado que guarda la obra en 1801.
(1). - La licencia para la construcción de la capilla de Nuestra Señora de las Luces que después se erigió en la iglesia parroquial fue decretada por el señor Virrey Conde de Cuenca. La solicitud que le presentaron los vecinos decía lo siguiente:
"Excelentísimo señor por Juan Martínez de Lerarza y Anieto. - En nombre del vecindario de la ciudad de Salvatierra por el recurso que más en derecho sea admisible, sin confundir ni vulnerar los competentes, parezco ante la grandeza de vuestra excelencia y digo que como consta y se percibe del expediente y decreto que con el respeto debido y juramento necesario en dos hojas útiles de nuestro excelentísimo señor obispo de la ciudad de Valladolid y obispo de Michoacán; en vista de los motivos que tuve presentes y necesidades públicas de qué se construyera una capilla a Nuestra Señora de la Luz, por no haber iglesia en aquel paraje donde cómodamente ocurrieran los vecinos en tiempos de aguas, se dignó de conceder licencia para su fábrica, para que la de Vuestra excelencia se procediese a su edificio; y respecto a ser este útil convento y necesario como expresa el referido excelentísimo señor obispo que de la construcción de dicha capilla no se ponga perjuicio a persona, pues toda cede en público, y como utilidad ya que con ella se aumenta el culto divino y devoción de todos los fieles vecinos y moradores de aquella ciudad, que ansiosamente desean y solicitan su fábrica."
"En esta atención, la soberanía de vuestra excelencia se ha de servir de conceder su venia y permiso para ella, para que obtenida sin embarazo alguno se comience y terminé, librándose el despacho necesario, pues todas las causas así expuestas por dicho ilustrísimo señor obispo, cómo deducidas por mis partes eficazmente, persuaden la interpretación de la licencia." "Por tanto a vuestra excelencia suplico se sirva de mandar como refiero, (dándose para ello vista al señor fiscal de Su Majestad) pido justicia, juro en lo necesario. - Juan Martínez de Loranza y Anieto. Licenciado Sánchez Sierra y Tagle."
El señor fiscal dio respuesta satisfactoria por no tener perjuicio alguno de las regalías de Su Majestad y tener concedida a la venia del señor obispo de la provincia de Michoacán. En esta forma don Pedro Cebrián y Agustín, Conde de Fuenclara, virrey gobernador, capitán de la Nueva España y presidente de la Real Audiencia, etcétera. Concedió licencia al vecindario de la ciudad de Salvatierra para que procediera a la construcción y fábrica de la capilla que con el título de Nuestra Señora de la Luz, imponiendo la condición de no tener depósito, ni campanas y en consecuencia ordenó al corregidor y alcaldes ordinarios de la ciudad de Salvatierra, no poner impedimento en el uso de dicha licencia y que, así mismo velara el puntual cumplimiento de dicho despacho con fecha en México 26 de marzo de 1743.
(2). - Don Alfonso García Malavear, alcalde de primer voto y presidente del ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento recibió el despacho del señor virrey por lo que procedió a dar cumplimiento convocando al vecindario a las casas de cabildos. A las 9:00 hrs. de la mañana del 4 de julio de 1743, estando el Cabildo y Regimiento de la ciudad que lo componían: don Alfonso García de Malabear, alcalde primer voto y presidente de Cabildo: don Juan Gómez de Carandia, alférez real; don Francisco Zozaya y Zorrilla, regidor alguacil; don José Ramos Natera, regidor alcalde provincial; don Manuel Verdeja, regidor fiel contraste y don Andrés García Botello, regidor; haciendo notorio el superior despacho acordando la construcción de la capilla a la soberana imagen de María Santísima de la Luz con las limosnas que según las posibilidades que cada uno de los se lo permitiera. Se levantó una lista de todos los presentes reuniendo la cantidad de 1000 pesos, sin las mandas de los particulares que entregarían en semillas. Se nombró a don José de Esquivel y Vargas que recolectara aquellas cantidades y a su hermano don Gerónimo, el cargo de depositario, quien anualmente daría cuenta al Cabildo. Los capitulares se obligaron a salir a los pueblos vecinos para colectar limosnas, por lo que también se ofrecieron a ayudar los señores bachilleres: don Juan Francisco García Botello y don Agustín Francisco Esquivel y Vargas.
Cuando se hizo el trazo de la ciudad el sitio señalado para la parroquia fue el mismo que ocupa actualmente. El solar estaba reservado para este fin que fue entregado al juez eclesiástico, quién lo tenía bajo su custodia a principios del siglo XVIII. Se menciona a don Francisco Cedeño y don Nicolás Pallarés quienes tenían la posesión de este sitio, pero seguramente en calidad de arrendamiento. Cuando la Junta de vecinos trató el lugar más conveniente Para situar la capilla se aceptó la entrega que hizo el licenciado don José Javier de Rivera de cuyo sitio se mandó a tomar posesión por el procurador mayor para iniciar de inmediato la construcción conforme los planos que ya estaban tratados y se hizo la sugerencia que se terminara primero. Sacristía para que a este lugar se hicieran el traslado de la imagen mientras se terminaba la capilla.
Un año después de iniciados los trabajos los cimientos estaban abiertos con un largo de 48 varas y 10 de ancho, pero los vecinos consideraron estar corta y se resolvió que fuera de 60 varas con el ancho y el alto que fuera a criterio del maestro arquitecto, don Juan José de Chavira, vecino del pueblo de Yuriria según el plano que fue hecho en la ciudad de Valladolid.
El domingo 3 de mayo de 1744 se colocó la primera piedra para lo cual se había publicado un bando para que los vecinos adornarán al frente de sus casas para llevar en procesión a la Virgen de la Luz.
Para llevar adelante esta obra material se solicitó reunir todas las mandas y legados para aplicarlos, así como las cortas limosnas que se recolectaban, llevando los vecinos sus recuas para el traslado de los materiales. Fueron muy escasos los recursos de que se disponían, por lo que la obra no se adelantó como era el propósito. Varios años después, el señor Obispo nombró al señor don Martín de Iriarte, colector de las Rentas Decimales para la superintendencia (1768).
(3). - Es interesante reproducir una crónica publicada en la Gaceta de México fecha 5 de abril de 1785, que en aquella época era el medio de difusión más importante que existía en la Nueva España y al final de la nota el editor invita a los suscriptores la ayuda para esta obra material.
"Construcción de la Iglesia Parroquial Salvatierra. - En esta ciudad se venera una soberana imagen de María Santísima con el título de la Luz, cuya especialísima protección y singulares beneficios ha empeñado a la devoción pública en la construcción de un magnífico templo que está levantado en la Plaza Mayor." "Es gusto ver los sábados a todos los vecinos, eclesiásticos y seculares entrar procesionalmente por las calles entonando cánticos de alabanzas a la Santísima Virgen, cargada cada una de las porciones de arena que soportan sus fuerzas, y que han salido a tomar a los márgenes de un caudaloso Rio que pasa a orillas de la ciudad." "Así mismo, todos los jueves de cada semana, después de haberse explicado en la parroquia la doctrina cristiana, la multitud de gente que concurren a oírla salen con el mayor orden, modestia y compostura hasta los alrededores de la misma atraer sobre sus hombros, piedras de todos los tamaños. rezando a coro el Santísimo Rosario." "Igualmente los días festivos con dispensa del ilustrísimo Señor Diocesano, ocurre a la fábrica todo el vecindario a trabajar graciosamente y al fin de esta faena se entona con música bien contestada la Salve Dolorosa, lo que concluida, cada uno respectiva y espontáneamente contribuye una limosna que pide y colecta el regidor depositario don Carlos de Esquivel; y a este ejemplo lo hace todos los domingos en las puertas del templo don Eugenio Fernández, administrador de rentas reales de la nominada ciudad y su partido."
"Y como quiera que haya habido sujetos de sus contornos que han mandado sus limosnas para este fin, ha parecido poner esta noticia, para que los que quieran concurrir, dirijan las ayudas a la expresada ciudad, donde los recibirá en nombre de la Virgen don Francisco Esquivel su depositario."
En la notaría parroquial se conserva un manuscrito el cual nos orienta cuál era el estado que guardaba cuándo se iniciaba el siglo XIX..
Transcripción:
"Plan de la parroquia de Salvatierra hecho el mes de octubre de 1801." "El cañón en lo substancial enteramente acabado, le falta en lo material puertas, enjarre, blanqueo, entarimado y el friso del presbiterio. Falta enteramente el Simborrio (cúpula) desde las pechinas. La sacristía enteramente acabada con enjarre, blanqueo enladrillado y pilas de aguamanil. Faltan as puertas vidrieras para todas las ventanas, bastidores y todos los demás muebles. Falta la antesacristía, cementerio o longa, torres y sotabanco, berja del coro y otras cosas que sólo son secundarias que necesarias."
"Materiales existentes. - 8 ventanas de cantera para el simborrio que es necesario alargar según el mapa que vino de la Academia de México. 36 varas de piedra de cantera labrado. 72 trozos de piedra sin labrar, 602 cuñas de tezontle, 10 pesos de piedra de lazo, 50 pesos de arena, 75 cargas de cal. La cornisa del coro de piedra de cantera labrada. 7 canales de cantería de marca 200. Vigas que dio el subdelegado don José Antonio Alexandre. Otras 100 más que se cortaron para simbra de las bóvedas. 108 docenas de lazos, 150 trozos de cantera que tiene el cantero Gabriel Jiménez en el cerro del Guapango y Tarimoro. 216 pesos en reales todo esto en poder de don Andrés García Botello."
"Dinero existente: 2,359 pesos en reales en poder del señor cura don José Antonio Alexandre, don Francisco Alvis y don Andrés García Botello."
(5). - En el mes de noviembre de 1801 el señor don Manuel Francisco Manrique de Lara consultó al Ayuntamiento sobre un contrato que había acordado con el maestro albañil don Simón Sierra. quién se obligaba por la cantidad de 2100 pesos concluir la fábrica de la nueva parroquia en término de que no faltara otra cosa que ponerle puertas y entarimarla. Se acordó la formación de una Junta de los principales vecinos y se consideró nombrar un Colector tesorero para que administrara los fondos y materiales que se tenían
En 10 de diciembre estando junto y congregado este ilustre vecindario que estaba presidido por los señores jueces real y eclesiástico, se presentó el presupuesto del maestro Sierra que elevó a la cantidad de 5,244 pesos haciéndose cargo de enjarrar y blanquear el cañón de la Iglesia desde la puerta mayor hasta los escalones del presbiterio y poner el primer anillo con las pechinas y su Sota Banco. Este presupuesto fue rechazado y se comisionó a don Pedro Antonio de Septién, Justicia Mayor de esta ciudad para que solicitara en Querétaro o en México los servicios de un arquitecto que se hiciera cargo de dirigir y concluir la obra. Se hizo un balance de las cantidades que se podía reunir y arrojó la suma de 4,231 pesos y 6 reales. Se hizo un cálculo moderado sobre los recursos que tenía la sacristía mayor que estaba vacante y las limosnas que se colectarían esperando reunir 2000 pesos y la cantidad anterior se consideró suficiente para continuar la obra con la dirección de un profesional.
Se hizo una colecta donde se ofrecieron diversas cantidades y estar dispuestos a trabajar en faenas, el mayor problema que presentaba la terminación de la obra, fue la cúpula porque era necesario tener cuidado en las cucharas para formar el medio punto.
Conforme el acuerdo tomado el 11 de enero de 1802 se sacó en procesión la Virgen de la Luz al convento del Carmen a son de tambor y cantando alabanzas, llevando el Justicia Mayor, una bandeja para recolectar limosnas.
El señor cura Manrique de Lara no logró consumar la obra por su fallecimiento ocurrido en1805 y fue don Ignacio Basurto, quien le tocó bendecir e inaugurar la Iglesia después de haber transcurrido más de 60 años. La placa conmemorativa escrita en latín que se encontró en el nicho del altar mayor traducido al español dice:
Este templo principiado el año de 1743 construido mediante las piadosas obligaciones de los fieles lo dedicó y ofreció al Dios omnipotente y a su sacratísima madre en la advocación de la Luz y lo bendijo el meritísimo señor cura de las almas y juez eclesiástico don José Ignacio Basurto. bajo los auspicios del muy noble Ayuntamiento de la ciudad, el día 8 de septiembre de 1808. Fiesta de la natividad de la misma sacratísima Virgen. F. Montañés. construyó. - Profesor de Arquitectura y Pintura.
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