jueves, 4 de marzo de 2010

Fundación cultural de la Muy Noble y Leal Ciudad de San Andrés de Salvatierra

La fundación de las ciudades novohispanas estuvo dirigida a la finalidad de administrar los territorios virreinales y a proteger los transportes de mercancías españolas y de exportación de la plata Dos de las rutas comerciales más importantes fueron la de México-Veracruz y la de Zacatecas-México. Las poblaciones reconocidas como villas y congregaciones se fueron fundando como guarniciones, presidios o centros agrícolas y evangelizadores para facilitar la economía colonial de las minas y la importación de los productos provenientes de Españas.
Sin embargo, existen dos casos especiales donde las fundaciones de esas ciudades tiene otra finalidad. San Andrés de Salvatierra y Puebla de los Ángeles, cuya creación obedece a una visión colonizadora fundada en un sentido cultural más que en un interés económico.
Como visión cultural tenía la finalidad de lograr erradicar las encomiendas, permitir el trabajo de la tierra de manera directa por los españoles, ser lugares de descanso, estudio y recreación cultural para las familias españolas y de revisión de las mercancías que transportaban.
San Andrés de Salvatierra implantó un excelente sistema de riego mediante el empleo eficiente de canales de agua y un sistema de molienda del trigo que facilitaba el trabajo industrial sin el empleo masivo de la mano de obra indígena.
Entregaba directamente su tributo al Rey, de tal manera que llegó a prestarle, el Marqués de Salvatierra, un millón de pesos oro a Felipe V en 1725, para apoyar a la Armada de Barlovento tanto en la guerra de sucesión con Carlos VI de Austria, como en la guerra contra Inglaterra, por lo que el Emperador retribuyó el servicio dado a la Corona con el permiso de añadir en sus documentos oficiales la leyenda de "Muy" Noble y Leal Ciudad de San Andrés de Salvatierra, luego de que, también, el mismo Felipe V le había dado a los descendientes de la familia López de Peralta el título de Marqueses de Salvatierra, en 1708, por la donación de la tierra para edificar la ciudad en un lugar donde no existían asentamientos indígenas previos.
El ideal humanista de los criollos novohispanos tuvo en Salvatierra su resultado con la prodigiosa formación de importantes teólogos, traductores, poetas, oradores, maestros, constructores y difusores de la cultura, como lo fueron Francisco Agustín Esquivel y Vargas, Ignacio Basurto, Federico Escobedo, Jesús Guisa, José Luz Ojeda y Ana María de López Tena y una pleyade de destacados salvaterrenses en el mundo actual, en los campos de la ciencia, la salud, la enseñanza, la filosofía y la política.
Salvatierra deberá retomar su camino que le da identidad desde su fundación: una ciudad para la educación, la investigación cultural, la industria, la agricultura y el descanso turistico basado en las actividades artísticas.
Pascual Zárate Avila
El autor de la nota es Licenciado en Filosofía por la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo
Anexos:
"Todo lo expone el señor Dr. D. Pedro Navia en [el documento de] su Parecer de Salvatierra, que bastaba esta fundación [de dicha ciudad par]a hacer feliz su gobierno. Por lo que [el mismo virrey] dió el nombre de Salvatierra, y se fundó con los privilegios y preeminencia iguales a la ciudad de [Puebla de los] Ángeles, como consta de sus títulos, aunque en la presente [fecha] no tiene el goce de todos estos fueros."Agustín Francisco Esquivel y Vargas, en el Fénix del Amor. 1754.
Fundación de Puebla
Tres fueron las causas principales para la fundación de la Ciudad de Puebla. La primera consistía en que al repartirse las encomiendas del territorio de Nueva España entre los primeros colonizadores españoles y los soldados conquistadores, hubo algunos que no recibieron tierras. Para solucionar este problema se pensó en la fundación de nuevos poblados y ciudades, en donde el español trabajara sin requerir de la mano de obra indígena.
Otra causa fue que, si bien habían sido aprobadas las encomiendas fundadas en el territorio conquistado, este sistema no era bien visto por el monarca español. El tributo indígena dado al conquistador mermaba en gran parte, lo que el rey de España podría percibir si los indígenas trabajaban la tierra y entregaban el tributo directamente al rey. Por esta razón, la Corona inició su plan para combatir el sistema de encomienda. Este consistía en la fundación de nuevas ciudades y en la paulatina prohibición de las encomiendas por medio de leyes.
Finalmente, entre las ciudades de Veracruz y México no había ninguna ciudad donde los viajeros y comerciantes se detuvieran a descansar, revisar la mercancía y proveerse de lo necesario para continuar el viaje. Así, se pensó en fundar una población entre el Puerto de Veracruz y la capital de la Nueva España, en tierras que no hubieran sido otorgadas a algún español, ni que fueran posesiones de los indígenas, ni tampoco en las que hubiera algún asentamiento prehispánico.http://pueblavirtual.galeon.com/historia.htm

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