martes, 22 de febrero de 2011

La administración municipal debe ser agente educativo


El edificio de la fábrica "Carolina y Reforma 1845" contiene la historia de la industralización de México.
Por Pascual Zárate Avila

El pensamiento avanzado de la época actual sostiene que el desarrollo de las sociedades descanza sobre dos cimientos esenciales: la educación y el conocimiento. La educación debe ser, entonces, a lo largo de toda la vida, basándose tanto en el aprendizaje escolarizado formal, como en el no formal y en el informal. Es decir, mediante maestros y programas de estudio o mediante las prácticas de experiencias laborales, o estudios autodidácticos de Internet, o experiencias culturales de la vida de la ciudad.


La sistematización de las formas de proponer experiencias de aprendizaje a toda la población, en la teoría más avanzadas de pedagogía social, recibe el nombre de Ciudad Educadora. Hacer de la ciudad una extención del aula escolar. Lo interesante de ésta teoría es que hace recaer la tarea de los aprendizajes comunitarios en políticas públicas municipales.


El pensamiento avanzado formula que los valores universales deben ser aprendidos bajo historias, signos y símbolos locales de identidad cultural propios de un municipio, es decir, que los edificios, tradiciones, literatura, pintura, ciencia y la organización social contiene un conjunto de saberes que al ser aprendidos conducen a la difusión de los valores relativos a libertad, tolerancia, pluralidad, igualdad, solidaridad justicia y equidad.


La gran importancia del conocimiento se presenta como la existencia de acceso a cualquier información mediante la super carretera de la comunicación de las nuevas tecnologías. Pero el desmedido acceso de datos no tiene significación alguna si no se hace un trabajo de reflexión e investigación para establecer innovaciones en la organización del conocimiento local para hacer posible el empleo del conocimiento global.


Un ejemplo de lo expuesto es la investigación realizada sobre la historia industrial de la fábrica "Carolina y Reforma 1845", como se llama el inmueble ubicado al final de la calle Hidalgo en Salvatierra, Gto. Es una nave industrial compuesta de dos salones industriales cuyos muros fueron construidos en los inicios de la edificación de la ciudad para que fueran almacenes del molino hidráulico de la hacienda de La Esperanza.


Gracias al canal y al acueducto que eran fuente de energía se instaló una fábrica textil en los primeros años del México Independiente, que logró establecerse gracias a la introducción de los modos de producción capitalista: el trabajo asalariado y libre, el capital de maquinaria pesada y la creación de una clase empresarial; un sistema de relaciones sociales de producción vigente hasta el día de hoy, en el que la empresa textil salvaterrense está globalizada en los mercados de lonas platificadas mediante el Internet, las maquinaria con controles informaticos y la producción de energía eléctrica mediante turbinas que datan de 1915.


La fábrica es, entonces, un patrimonio de saberes locales enlazados con los saberes globales. Aprender de la fábrica es conocer la economía de México y de los estándares de comercio internacional.


Por ello las visitas culturales de los estudiantes de primaria, secundaria, preparatoria y profesional son un aprendizaje significtivo al alcance cercano a sus casas en Salvatierra. Corresponde a los empresarios asumir los valores de la responsabilidad social de la empresa para abrir el recinto histórico a la niñez y juventud de la región, lo cual está siendo asumida felizmente ya en estos días.


Los empresarios ya tomaron la inciativa de invitar a las autoridades del Sector Educativo Nº 8 de la Secretaría de Educación de Guanajuato a una reunión informativa en la sala de conferencias de la empresa Grupo Carolina para promover el aprendizaje de los grupos escolares interesados en esa metodología de visitas culturales.


A esta iniciativa ciudadana, propia de agentes del desarrollo humano, debe corresponder una gestión administrativa municipal a la altura de los grupos sociales y familiares demandantes de una mejor calidad de la educación en la ciudad y de innovaciones en la forma de conocer las potencialidades físicas, industriales, comerciales, turística y agricolas del municipio que gobiernan. Por ello, le informamos a la presidente municipal, Ma. Guadalupe Nava López, de éstas acciones puestas en marcha por la sociedad civil salvaterrense.


Salvatierra debe estar a la vanguardia de las nuevas pedagogías del aprendizaje social, puesto que tiene un rico patrimonio educador desde que inició su vida como ciudad novohispana.

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