jueves, 14 de agosto de 2008

Crónicas salvaterrense, la calle Madero en el jardín.

Cronicas salvaterrenses.
José Castro Barragán.
Tomado de la revista
"Por Amor al Arte"
de Mario Carreño Godínez.
año 3 N° 33, mayo de 2008.

En la acera de enfrente, esta la casa que es de la famila Aguirre Murillo, donde se ubicó la Notaría Pública N° 1, esta es una construcción considerada como de las primeras casas coloniales de la ciudad que, también, fue propiedad de un miembro de la familia del teologo virreinal Agustín Francisco Esquivel y Vargas. Su ubicación define el espíritu de la muy noble y leal ciudad de San Andrés de Salvatierra, dado que tiene una ubicación estratégica, está en la parte más elevada de la traza del Centro Histórico, desde ahí se puede ver el inició de la calle Hidalgo en el norte, y su terminación en el sur, donde se percibe claramente la gran puerta de la fábrica textil "La Reforma"; y hacia el oriente, se ve el inicio de la entrada a la ciudad, desde donde se percataban, en la época virreinal, de cuando y cuánta gente llegaba proveniente de Urireo y, hacia el poniente, se vislumbra, ya muy cercana, lo que es el final de la calle, que está en el barrio del Infiernito. Una ciudad que tiene un lugar desde donde ve quien llega y quien se va, gracias al trazo de sus grandes avenidas, hechas para mandar el mensaje de que estaba abierta a toda la comarca. También, en esta casa, esta el colonial Reloj de Sol, el cual es una curva que tiene en los muros por la calle Madero, en donde el Sol alarga su sombra, de oriente a poniente, contándose los ladrillos sombreados para precisar la hora del día. En esta casa funcionaba, en la década de los setenta, una romántica cafetería, de discreto alumbrado para la conversación de los novios en ciernes.
Y ahora, cruzamos la calle Hidalgo y continuamos por Madero: frente al Jardín Principal se yergue, majestuosa con su construcción de clásico estilo porfiriano, esta casona con grandes ventanas por el lado de la calle Hidalgo, y la calle que esta vez reseñamos y, por esta un enorme y pesado portón de madera, que para esos tiempos era común dotar a estas puertas fabulosas de un aldabón. Los había en diferentes tamaños y figuras, entre otras, de unas manos con el puño cerrado y un moño en la manga, una cabeza de león con las fauces abiertas en actitud agresiva de donde pendía el aldabón. Estos estaban hechos de cobre y para llamar había que golpear éste sobre una base del mismo material, cuyo sonido tenía la virtud de ser escuchado hasta el último rincón de la casa. Retomando el tema, esta casa era propiedad de don Pedro Herrera Argumedo desde el siglo XVIII, hasta su muerte. Esta acontece a principio del siglo XIX, y la vieja casona solariega pasa a ser propiedad de su hijo don Francisco Herrera, pasan los años, y a la muerte de éste, su familia establece en ella el "Hotel Herrera". Esto sucede en el año de 1910. Hoy es propiedad de la familia Nava Herrera y en ella funciona un restaurante, " La Estancia de Toño".
Continuando por el lado oriente de la casa de don Pedro Herrera, que acabamos de describir, y que en la actualidad es propiedad de la familia Ruiz García, en la cuál para los años 50´s del siglo pasado, se ubicaba la Oficina Federal de Hacienda, siendo jefe de la misma el señor Toledano. En esos años, y ocupando diferentes asignaciones, trabajaban para esa dependencia federal los señores José Díaz, Manuel Caballero Flores, Daniel Aguilera, Lorenzo Ventura, Rodolfo Casillas y Ángel casique. En los años sesentas, fue propiedad de la familia López Martínez, y fue la primera sede de la Corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana, que recibió a importantes personajes de la vida cultural de México, por citar tan sólo a uno, como a don Alfonso Junco. Ahí, escribió su mayor producción poética la creadora Ana María de López Tena, su jardín hogareño es uno de los espacios mejor descritos en la prosa de la poeta. También, estuvo el primer estudio fotográfico de don David López Tena.La casa que le sigue, fue propiedad de don José Vega Martínez, un rico hacendado celayense propietario de la hacienda de Panales y Santa Ana Maya, Mich. Su esposa, la señora doña Soledad Coss era prima de doña Porfiria Tinoco, madre del poeta y humanista Federico Escobedo Tinoco, y a ellos les prestó, por espacio de tres décadas, la casona de la entonces calle Real, ahora Hidalgo, donde nació, felizmente, el poeta pastoril llamado, Tamiro Miceneo, entre la imaginaria República de las Letras, que reunia a los árcades romanos de todo el mundo.
En la siguiente casa vivió la familia Flores, que fue propietaria de la hacienda de Las Cruces, una aristocrática familia que poseyó muebles de indudable belleza en el labrado de la ebanistería y en el adorno de las empuñaduras de oro.
Siguiendo el curso al oriente, y en la esquina que forman la calle Madero con el portal Juárez, (Portal de la Presidencia Municipal), en el local de la esquina estuvo establecida, por muchos años, la sastrería "El Corte Inglés" del maestro Agustín Vera, como era llamado por sus clientes y amigos y por toda la gente que lo conocía. Fue uno de los mejores sastres de su tiempo. Ahí, en ese lugar, se encuentra la placa alusiva al nacimiento del que fue cardenal de la Arquidiócesis de Guadalajara, don Juan Jesús Posadas Ocampo, dado que, también, estuvo instalado el sanatorio del doctor Ramón Ruiz Argomedo a principios del siglo XX.
Estabamos a la mitad del siglo pasado, y donde tiene instalado en la actualidad su Notaría Pública N° 5, el licenciado Raúl Sánchez Medina, operó, por mucho tiempo, la oficina de correos. Estaba como jefe de la oficina el señor don José Balcázar López, y sus colaboradores eran don Nicolás Bustos, don Leopoldo "pollo" González Guillén, don Miguel Cibrían Ruelas, don Alberto Mercado, don j. Guadalupe Vieyra (el güero"), don José Blanco Pulido, don J. Jesús González Guillén. Todos y cada uno de ellos, cumplían una función específica dentro de la administración de correos. Todos los días había que llevar y traer, de la estación del ferrocarril, las valijas repletas de correspondencia. Estas eran bolsas de lona, que tenían impresas en ellas, con colores patrios, una franja donde se leía en diagonal "Servicio Postal mexicano", y el encargado responsable del traslado de las valijas, por mucho tiempo fue "el compa" Grajales, quién dedicó gran parte de su vida, él y su viejo taxi, al desempeño de este trabajo.Continuando con nuestro rumbo marcado previamente, según un viejo plano de la ciudad, en la esquina de esos lejanos tiempos coloniales, desde antes de que se fundara la ciudad, había una hermosa capilla dedicada al patriarca señor san José, lo que motivó que la empezaran a llamar calle de la Capilla, a esa parte de la ciudad. Muchos años después, sólo la nombraban de san José. Esa capilla desapareció.
Por la misma acera, más adelante, esta lo que fue el edificio del Cinema Dos Mil, ahora llamado Teatro Ideal, y que fue adquirido por el presidente municipal Rigoberto Paredes Villagómez, en 1989. El teatro salón Ideal original fue construido en 1917 en la explanada del Carmen y derruido en 1963, por el presidente municipal José Jiménez Díaz, dentro del Plan Guanajuato. En ese teatro se dieron los mejores recitales poéticos que puedan recordar los anales de la muy noble y leal ciudad de San Andrés de Salvatierra.

1 comentario:

Teresa Mtz dijo...

Hola, me encuentro haciendo un trabajo de ilustración donde debo situarme en Salvatierra de 1800, especificamente en el molino "Esperanza", haciendo un poco de investigacion he descubierto que el molino es lo que ahora se conoce como fabrica "La Reforma". Dado que soy de Monterrey y no se me facilita trasladarme al sitio lo he estado investigando todo por internet (incluso Google Earth, debo decir que ha sido muy dificil encontrar informacion visual, lo mas que encuentro es en este blog, lo cual me hace agradecerte infinitamente. Aunque se trate solo de un dibujo, me parece importante encontrar verdadera referencia visual. Tendras imagenes de dentro de la fabrica en donde pudo haber estado ubicado el molino? hay mas informacion de esto? , te lo agradeceria infinitamente. Saludos!