En el portal del convento franciscano de la Santa Cruz en Juventino Rosas están las 14 estaciones del Vía Crucis, con un crucifijo numerado y un pasaje de la vida de san Francisco de Asis. El simbolismo mísitico que encierra es que la vida del católico debe entenderla como un recorrido del vía crucis, tal como lo pensó el santo de Asis.
La nieve es materia de estudio del pàtrimonio cultural de Santa Cruz, una mirada de fruición viendo la cuchara con nieve, una expresión de saborear la nieve en el dedo y una aprendiz que lee la mano en pleno centro de la tierra de los chamanes del estado de Guanajuato.
Escultura de las Nereídas, personajes de la mitología griega que bailaban cerca de los manantiales y ríos de la Atenas clásica, hoy representan la pasión por la música de las bandas de viento y los valses mexicanos. Juventino tiene varias de elaas en su remodelado centro histórico.
Sentarse en las bancas del jardín es una manera de conocer la ciudad.
Pintura mural que está en el crucero del templo de la Santa Cruz de Juventino Rosas. Ejemplifica el orgullo de los pobladores por poseer una astilla de la Cruz de Jesucristo. El mural de 13 metros nos relata a santa Helena desenterrando la Cruz que a partir del siglo III será el símbolo del cristianismo. Una composición mística realizada por el pintor salvaterrense Alfredo Ojeda en los años 60as a pedido del fraile franciscano Pedro Silis. La visita a este mural dejó sorprendidos a los estudiantes en el tema de cultura regional.
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