domingo, 13 de marzo de 2011

Gestión del patrimonio cultural

Introducción
La ciudad de Salvatierra tiene un patrimonio cultural preservado por varias generaciones de habitantes, quienes realizaron un gran trabajo de educación de las generaciones a partir de 1940, pues legaron documentos y experiencias que son una referencia permanente en el aprecio cultural de los bienes heredados desde la época colonial.
La sociedad civil organizada ha contribuido de sobre manera en la protección cultural, como lo demuestran las placas alusivas existentes en las fachadas de las casas de la ciudad: club Zorros, club Rotario, Comité para el Desarrollo Integral de Salvatierra, club de Leones y asociaciones de laicos.
Hoy se ha dado un gran paso en la gestión cultural, los consejeros del Grupo Carolina, propietarios del inmueble denominado: "Carolina y Reforma, 1845", han solicitado la declaratoria de Monumento Histórico Nacional al Instituto Nacional de Antropología e Historia, que ha sido recibida satisfactoriamente y programando la visita de inspección técnica para emitir el decreto de la declaratoria en las próximas semanas.
En este contexto reproducimos el apartado sobre gestión cultural de la guía técnica para la planeación y gestión del patrimonio cultural de la nación editado por el INAH, con la finalidad de reconocer la iniciativa ciudadana de la comunidad fabril para la protección del legado histórico que enriquece al municipio en su conjunto.
Gestión del patrimonio cultural
La gestión del patrimonio cultural forma parte de las políticas públicas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, para fortalecer la acción del Estado como responsable constitucional del patrimonio cultural y promover la convergencia de agentes sociales, públicos, privados o comunitarios, en la defensa y conservación de nuestra riqueza cultural.
La riqueza y dimensiones de nuestro patrimonio exceden la capacidad y los recursos con que cuentan las instituciones nacionales. Por ello, además de convocar a la sociedad civil a colaborar en la responsabilidad de su rescate y conservación, se deben establecer prioridades con respecto a los bienes que por su valor, su representatividad o condiciones actuales, requieren medidas urgentes de restauración y conservación. Además, la defensa de los recursos naturales y la protección del medio ambiente, por lo que los proyectos de preservación comprometen, en primer término, la participación de distintas instancias del sector público federal, los gobiernos estatales y municipales.
En este ámbito, nada es más importante que la conciencia y la estima de los valores propios de cada localidad, barrio, ciudad o municipio, para defenderlo y preservarlo. Esta tarea demanda recursos materiales, financieros y humanos que superan las posibilidades presupuestales del sector público. Por esta razón, el Estado, lejos de renunciar a sus responsabilidades, impulsa la gestión cultural como un conjunto sistemático de acciones y actividades destinadas a promover mayor coparticipación de los estados y municipios, así como la sociedad civil, en esta labor de interés público y compartido y de visión integradora.
Para alcanzar una efectiva gestión del patrimonio, es necesario promover acuerdos que garanticen la participación activa de los gobiernos estatales y municipales, así como de la sociedad organizada, en la defensa y preservación de nuestro patrimonio cultural. La gestión cultural tiene como reto lograr que las acciones que tienen por objeto la protección y conservación del patrimonio cultural, se conviertan en un espacio atractivo para la negociación simbólica. En este espacio, los individuos y sus comunidades se van descubriendo capaces de articular posibilidades, recursos y necesidades para el cumplimiento del fin que se han propuesto.
Este impulso a la gestión debe reconstruir la relación de las comunidades con los bienes que son testimonio de sus desarrollos culturales, como medio para empoderar su capacidad de autodeterminación y de establecer diálogos intra e interculturales.
La ampliación de la capacidad de gestión de los agentes sociales vinculados al patrimonio cultural debe ser uno de los empeños más importantes de competencias y obligaciones. Se hace indispensables nuevos modos de gestión en los que todos los sectores de la sociedad, logren espacios de convivencia, para lograr que la cultura sea instrumento de contacto y vinculación gubernamental con la sociedad civil a favor del desarrollo integral comunitario.
La participación de la sociedad civil en la defensa del patrimonio cultural refleja la realidad política y social del ámbito cultural mexicano. En los últimos años ha crecido enormemente la movilización de grupos y asociaciones, ya sea para evitar la destrucción del patrimonio o para apoyar realizaciones artísticas y culturales. Esta realidad invita a pensar que una verdadera transición cultural sólo se puede lograr creando una nueva filosofía política cultural, en la que la participación ciudadana se articule con los esfuerzos gubernamentales para construir la representación, contenido y significado de aquellos bienes y actuaciones culturales que deben ser objeto de protección y conservación.
Tomado del manual: "La planeación y gestión del patrimonio cultural de la nación", guía técnica, IPN, UNESCO, CONACULTA, INAH, mex. oct. 2006.

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