martes, 7 de abril de 2009

La primera contienda democrática en Salvatierra

Estamos en vísperas del inicio formal de las campañas municipales para la jornada electoral del 5 de julio. En el itinerario de la designación partidista de los candidatos de los tres partidos menos desorganizados están ocurriendo hechos alentadores en la tarea de disolver el patrimonialismo político y el mote de "franquicias partidistas", en el municipio de Salvatierra.

Por lo que respecta al PRD, la dirigencia estatal está analizando los perfiles de los pre-candidatos a la presidencia municipal, síndico y regidores. Las noticias que tenemos son en el sentido de que la designación del consejo estatal, que está en sesión permanente, es la de resolver la planilla atendiendo a la conservación de su reserva electoral obtenida en la elección pasada. Las noticias de la designación estarán a mas tardar el 15 de abril. Lo aplaudible es la puja interna de los pre-candidatos para ser tomados en cuenta, dejando atrás la maniobra que contemplaban impotentes, al ver que un grupúsculo se repartía todas las posiciones de acuerdo al amigazgo entre ellos. El resultado esperado por la ciudadanía, es el de ver personas con verdadera convicción de servicio, que les impriman confianza por su trayectoria ciudadana.

En lo tocante al PRI, las cosas son similares. La maniobra de tener candidatura tapada desde hace tres años, por lo pronto esta bajo el escrutiño de Tribunal Electoral de Poder Judicial, y su resolución será importante porque disolverá el sentido patrimonialista con el que ya se estaba armando la planilla municipal. Ahora el PRI inlcuirá a militantes con otra forma de pensar y sin el control autoritario característico en la última ocasión que estuvo gobernando el municipio.
 
La mayor conquista ciudadana ya la consiguió el PAN, hizo pasar a sus pre-candidatos por el juicio de las urnas. La elección interna le dió poder a los militantes activos para elegir a su planilla municipal. El resultado fue una fiesta democrática partidista, una auténtica alegría no sólo de los que consiguieron la mayoria de votos, sino de inumerables observadores que sinceramente se alegraron del resultado auténtico, libre y soberano de los electores internos. Por virtud de este ejercicio ciudadano de cumplir plenamente, dentro del partido político, con sus derechos y deberes cívicos, las campañas que vienen se pronostican con verdadero apego al derecho electoral. Se sabe, que la administración municipal no proveera de recursos públicos muncipales a la campaña del PAN. Se dejará atrás la subcultura priista de darle al candidato oficial la capacidad de disponer de la autorización para de inmediato colocar, por servicios municipales, lámparas del alumbrado público, viajes de tezontle a las comunidades y apoyos materiales diversos, todo de acuerdo a las peticiones de los delegados. 
Este sencillo hecho ha despertado ilusiones en el PRI Y PRD de poder ganar, sin embargo es una ilusión desmedida, toda vez que ni siquiera tienen los liderazgos indispensables para realizar una campaña creíble, propositiva, veraz y de esperanza para el electorado salvaterrense.
Lo cierto es que hasta el día de hoy, la esperanza, a pesar de la planilla perdedora del PAN, manifiesta en la intención de los electores que razonan su voto, en reuniones donde impera la libertad de expresión, ya la están señalando publicamente con su desición de votar por la planilla blanquiazul, y eso que formalmente no inician las campañas políticas.
Que sea para bien de una próxima gestión pública muncipal comprometida con la generación de la igualdad en las oportunidades para el pleno desarrollo humano de hombres y mujeres de Salvatierra.

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