miércoles, 30 de marzo de 2011

17.- Conciencia, no de uniformidad sino de unidad

Estado y Ciudadanía por Jesús Guisa y Azevedo
Comentario de Pascual Zárate Avila
Comentario:
17.- Conciencia, no de uniformidad sino de unidad

Lo propio de la sociedad es el movimiento, el obrar del ciudadano. Movimiento que procede de la forma, de ese modo especial, específico, particular y peculiar de cada ser.

La sociedad unifica a los hombres y mujeres. Unidad es posesión de una cosa común. Una cosa común implica una multitud convertida a algo y que mira algo y esta pendiente de ello.

Y lo uno, para tener una multitud en torno, para convertirlos, transformarlos y elevarlos, fuerza es que sea superior. Y ser superior es la ley de toda autoridad.

La autoridad política por la razón de que la vida ciudadana es acción y agitación, vocación de prosperidad y requerimientos de bienes, si deja de ser superior deja de tener derecho a dirigir.

El que es superior por virtud propia tiene que obrar como superior, que comunicarse con los demás para comunicarles su superioridad, para participarles la perfección que posee, para acercarlos a sí y hacerlos sus iguales.

La autoridad en política es la hacedora, la promovedora, la conservadora de un bien, siempre común y todas veces concertado. La unidad política requiere para ser, la variedad.

Las partes de la sociedad son las regiones, las razas, costumbres, educación y las diferentes aspiraciones. Las partes son los oficios, profesiones e intereses particulares de los ciudadanos y ciudadanas.

La unidad tiene una concreción y esta concreción es la patria.

La unidad tiene perfeccionador que es el Estado.

La unidad es la paz, la obra eminente del gobierno y es en sí mismo el gobierno.

Si hay paz, los ciudadanos tendrán que dar el respeto y el aplauso al gobierno. Responder y corresponder, aceptar el bien, someterse a las leyes, manifestar la unidad y ser portador del orden, tal es el oficio del ciudadano.

La unidad y el orden tienen cogido todos los elementos que constituyen al hombre y a la mujer. La unidad tiene muchos contenidos y uno de ellos es el trabajo. Todos los ciudadanos y ciudadanas han de ser felices poseedores de algo, que cuando existe unidad y orden, son una plenitud humana.

El orden político tiene su fundamento en la unidad del trabajo, y en los deseos de liberación del que trabaja.

La paz social es relación íntima y constante con los ciudadanos. Viene de la idea que el estado tiene de su oficio: que es promoción, conservación y vigilancia del orden, y el orden debe identificarse con la justicia.

El Estado es más y tiene majestad porque ve y contempla la dignidad de los ciudadanos y ciudadanas.

Sólo el interéscomún, la causa general relacionan a los ciudadanos entre si y a ellos con el Estado.

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