viernes, 8 de agosto de 2008

Tradiciones de Salvatierra, templo de Santo Tomás Huatzindeo.




Fiesta de Santa Cecilia,
por Marisol Ramos Arreguín.

El pueblo de Santo Tomás Huatzindeo, con el correr del tiempo, ha ido creciendo y lo mismo ha ocurrido con el gusto musical, los jóvenes se siguen cultivando en este arte y, con ellos, surgen nuevas bandas de viento. Hoy, el pueblo cuenta con ocho bandas: Villa Nueva, Huatzindeo, Grande, Danubio, Orquesta Carolina, Fantasma y Yurirense. Ahora bien, pero cómo y quiénes participan en esta fiesta, que poco a poco se ha convertido en la fiesta principal de Huatzindeo.
La fiesta en honor a la virgen santa Cecilia, al igual que antes, es organizada por los músicos. Los representantes de cada una de las bandas, en una reunión, acuerdan los gastos, es decir, cada banda cuánto le tocará cooperar económicamente, los días que deberá tocar en el novenario, quién se encargará de mandar hacer el arreglo floral del templo, a quiénes les toca los juegos pirotécnicos, cuáles bandas tocarán el día principal de la fiesta ,y quién se hace responsable de los arreglos de último momento.
En el transcurso del novenario, el pueblo se divide en tres barrios que llevan las advocaciones:. Santa Cecilia, Santa Cruz y San José. La participación de cada barrio consiste en la organización de los carros alegóricos, los cuales desfilan por las calles del pueblo, hasta culminar en el templo.
El carro alegórico lleva como figura central una niña o muchacha, representando a santa Cecilia, delante de éste, se lleva la figura de la imagen de santa Cecilia; en la parte posterior le sigue una peregrinación de niños, vestidos de angelitos, luego el contingente del barrio y, al final, una de las bandas del pueblo. Durante los nueve días, previos a la fiesta, al final de cada misa, se reza un novenario, una vez terminados los oficios, la banda correspondiente a ese día, hace una intervención amenizando con melodías religiosas. En la plazuela interpretan canciones populares.
En la vispera de la fiesta se hacen varias actividades, entre las cuales, se encuentran un desfile de carros alegóricos, alusivos a la vida de santa Cecilia y, con ello, una caravana de peregrinos, que hacen el recorrido por la calle principal, hasta llegar a la iglesia, sin faltar la participación de las bandas de viento.
Al llegar los carros, las escenas, sobre la vida de santa Cecilia, son dramatizadas por los jóvenes y niños de la población; los peregrinos y las bandas entran a la iglesia; el sacerdote de la comunidad sale a recibirlos, y los rocía de agua bendita, para continuar con la celebración de la misa, en acción de gracias por conservar el arte de la música en el pueblo. Por la noche, las bandas tienen una participación musical y, en ocasiones, hay kermes. Para que se lleve a cabo la realización de estas actividades, es necesaria la colaboración del comité que organiza la fiesta, las catequistas y el sacerdote.
El día 22 de noviembre es esperado por los habitantes, y por la gente de todo el municipio de Salvatierra, ya que desde las cuatro de la mañana, diferentes bandas participan en la ya popular alborada, comenzando en la iglesia con las mañanitas a santa Cecilia; al mismo tiempo se queman juegos pirotécnicos; las bandas recorren la población, cada una toma diferente rumbo. Durante el trayecto, las bandas amenizan con canciones populares y las mañanitas, solamente se las dan a las personas que previamente colocaron un altar en honor de santa Cecilia, la noche anterior. Esta actividad concluye con la reunión de las bandas, nuevamente, en la plazuela, ahí tocan las peticiones del público.
Mientras las bandas tocan, la gente disfruta bailando. Enseguida alrededor de las 11 de la mañana, los músicos se vuelven a reunir en la plazuela para dar una audición con música clásica, durante tres horas. Esta audición termina a las 2 de la tarde, después, hay un receso para volver a las 4, y tocar hasta las 7 de la noche.
La celebración litúrgica inicia a la una de la tarde, con la llamada a la misa en honor de santa Cecilia. El rosario es a las 6 de la tarde. Por la noche se realiza la serenata. Esta función se lleva a cabo en el patio de la ex-hacienda, donde participan tres o cuatro bandas, cada una por espacio de una hora. A la media noche, se queman los juegos pirotécnicos y termina la fiesta, entre la una y dos de la mañana.
Pero, la celebración continúa a los ocho días, que se hace la octava de santa Cecilia, que en los últimos años ha sido organizada por dos grandes bandas: La Yurirense y La Bazuca.
Esta celebración comienza por la tarde, nuevamente recorren la calle principal, con un desfile de carros alegóricos, peregrinos y banda, hasta llegar al templo, donde son recibidos por el sacerdote y la misa se celebra, con intervenciones de las bandas, tocando cantos religiosos y música sacra.
Enseguida, se da el baile con participación de grupos musicales de fueras, contratados y, una vez terminada la participación de estos, intervienen las dos bandas grandes. De esta forma concluye la fiesta en honor a santa Cecilia, en la localidad de Santo Tomás Huatzindeo, donde cada año las nuevas generaciones de músicos se incorporan, floreciendo las bandas de viento, para beneficio de ellos mismos y de la población.

1 comentario:

Kme dijo...

hola Marisol
Pues hiciste un trabajo exelente...
Y muchas gracias por hacer del pueblo un lugar genial para visitar en nuestras fiestas. bye