Solicitud de Monumento Histórico del edificio "Carolina y Reforma 1845"
Carta a INAH
Con la solicitud de recibir un diagnóstico suyo sobre la pertinencia de esta intensión cultural, me permito exponer de manera sucinta tres razones para solicitar la declaratoria y, además, le adjunto un archivo de presentación de diapositivas, tratando de ampliar las razones que a continuación expongo:
1.- El edificio de la fábrica textil lo construyó originalmente, para almacenes y para molino hidráulico de cereales, que denominó "Molino de la Esperanza", en 1624, Gabriel López de Peralta, quien también construyó una presa y un acueducto para hacer uso del agua del río Lerma, entonces llamado río Grande. En 1845, cuando los industriales textiles mexicanos localizaron a los molinos hidráulicos para establecer las fábricas de hilaza y manta, Patricio Valencia, en sociedad, compró y acondicionó los tres salones del molino de La Esperanza para establecer una fábrica textil que nombró "La Perla".
2.- Patricio Valencia Martínez perteneció a la junta de fomento de la industria de Salamanca, una de las creadas por Lucas Alamán, y presidida en esa ciudad por el presbítero Saavedra. Patricio con su hermana Tecla, en 1843 estableció una fábrica textil en Salamanca, con maquinaria que empleaba el vapor como motor, pero fue inadecuada esa tecnología para la realidad mexicana. La fábrica la encontramos referenciada con el nombre de La Reforma, en todas las memorias gubernamentales del siglo XIX. Como empresa capitalista, su desenvolvimiento fue siguiendo de manera sana las leyes de libertad y movilidad del capitalismo: pagaba semanalmente en metálico y no con vales, liberaba al obrero después de la jornada, no lo presionaba con el alquiler de vivienda, y no tenía reglas internas ni guardias de la empresa para vigilar.
3.- Las utilidades de la empresa textil sirvieron para que la propietaria Emeteria Valencia Ibáñez las empleara para hacer obras de beneficencia en la región del Bajío, a la población vulnerable, prioritaria mente a niños y jóvenes en escuelas, durante el periodo comprendido de 1856 a 1893. Los muros de la fábrica siguen siendo los del molino hidráulico de cereales colonial, y aunque sufrió un siniestro en 1913, que incendió el algodón y la maquinaria, la reconstrucción respetó los muros y el estilo de las fachadas, cuyo cambio sólo se reflejó en las ventanas que se clausuraron.
Arquitecto González estos son los argumentos que nos convencen de que tiene méritos el edificio textil de Salvatierra, Gto. para que obtenga la declaratoria de monumento histórico nacional, dado que contiene en su historia todos los pasajes de la historia industrial de México: primero como molino hidráulico colonial, luego como incipiente promotora de la industrialización nacional como fábrica textil que empleaba mulas como motor, luego al agua, al vapor y actualmente a la electricidad, que genera de manera renovable mediante turbinas hidráulicas.
La solicitud que le hago es en el sentido de saber qué tramites y solicitudes elaborar y a quién dirigirlas, pero sobre todo si usted diagnostica valores suficientes para aspirar a la declaratoria.
Agradeciendo su amable atención, deseándole lo mejor, me despido reiterando las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Carta de respuesta INAH
El Instituto Nacional de Antropología e Historia a través de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos reconoce el compromiso que usted tiene con la conservación y preservación de los valores culturales y patrimoniales de la fábrica La Reforma, ubicada en el la ciudad de Salvatierra, estado de Guanajuato.
Convencidos de que la suma de esfuerzos serán eje rector para la salvaguarda de dicho patrimonio, la Subdirección de Catálogo y Zonas le informa por este conducto que una vez analizada la información proporcionada, es factible llevar a cabo un estudio para realizar el proyecto para la declaratoria de monumento histórico del inmueble conocido como "Fábrica La Reforma".