lunes, 23 de octubre de 2023

La crónica de Salvatierra, patrimonio para la identidad de unión comunitaria

 La importancia de contar la crónica de Salvatierra

por Pascual Zárate Avila 


En la costilla del blog están los enlaces a los libros
de crónica de las instituciones de
Salvatierra



Introducción.


    En el presente artículo vamos a desarrollar la definición de los cuatro cronistas oficiales mencionando al primer autor de un libro sobre la crónica histórica de Salvatierra.



Una muestra de la importancia de un

Cronista para unir en comunidad.

Horacio fue benefactor de la cultura de

Salvatierra.


Antecedentes de la pregunta ¿de dónde provenimos?


    Una de nuestras primeras inquietudes aprendidas de niños, la inquietud es sobre la historia de la creación del universo, tenemos una respuesta conocida por todos, el Universo fue creado por Dios y también el hombre y la mujer.  


    Esa pregunta sobre el origen de las cosas ha ocupado la mente humana desde sus años más tempranos de existencia, como especie humana y como ser humano individual. 


    Luego volvemos a responder a la pregunta sobre cómo nos originamos como pueblo quienes vivimos en México y la respuesta es la migración de los pueblos asiáticos a América y, en México, de Aztlán al lago de Texcoco.  


    Lo interesante para nosotros es empezar a preguntarnos cómo empezó a existir Salvatierra. Y debemos saber quién fue el primer salvaterrense en escribir un libro de historia de Salvatierra. 


Melchor Vera, el primer cronista independiente


    Quién comenzó a dedicarse a la investigación sobre nuestro origen y nuestras tradiciones e instituciones. ¿Cuándo fue el comienzo de tomar consciencia de nosotros como salvaterrense? La respuesta la encontramos en el primer libro publicado de nombre “Salvatierra” escrito por Melchor Vera en 1867 por encargo del emperador Maximiliano y publicado por primera vez en 1870, reditado en enero de 1944, con motivo de ser el año de la celebración del tercer centenario de la fundación de Salvatierra. 


    No todas las personas nos interesamos en resolver esa inquietud sobre el origen de las calles, jardines, casa, templos, escuelas y familias. De manera convencional le llamamos Cronistas a quienes ocupan su tiempo en investigar cómo empezó a nacer Salvatierra.  


    El primer cronista fue Melchor Vera Quintana, jefe político del distrito de Salvatierra quien escribió la monografía por petición del régimen imperial en 1867. Después fue un abogado radicado en San Luis Potosí y magistrado del tribunal de justicia en ese estado. 


    La edad adulta de la ciudad fue en 1944 cuando se tomó consciencia del espíritu comunitario definiendo las características de su ser, reflexionando para comprender su identidad, acudiendo a considerarla estar conformada con su cultura edificada, instituciones y logros de sus habitantes en las artes, la ciencia, la religión y la filosofía. 


Creación de los clubes: Fotográfico, Leones y Zorros


    En el ambiente de mejorar la ciudad se fundaron tres clubes, uno fue de Fotografía para conservar la memoria visual de la imagen de la ciudad e impulsar el turismo, otro fue de servicio llamado Club de Leones para apoyar a la gente vulnerable en su salud y economía y dar sana recreación a la sociedad salvaterrense. Ambos clubes tenían como socios a personas con recursos económicos suficientes para los gastos de cámaras y donativos, eran jefes de oficinas, profesionistas, comerciantes y agricultores ricos.  


    Se integró otro grupo conformado por empleados y trabajadores al que le pusieron por nombre Club Zorros, refiriéndose a las escasas monedas en sus bolsillos. Pero con gran entusiasmo e inteligencia se dieron la tarea de realizar acciones culturales

.

    El grupo del Club Zorros se propuso conocer las raíces de la ciudad y ennoblecer su actividad reconociendo con homenajes a las personas nacidas en Salvatierra, para ello estudiaron los méritos de servicio a los demás y por su formación humanista de las personas nacidas o radicadas en Salvatierra. 


    Su primera tarea fue cuidar el archivo de documentos históricos de la ciudad, el cual estaba en mal estado en un lugar donde se encontraba el rastro, atrás del convento de Capuchinas. 


    También preguntaron por los hombres ilustres de Salvatierra ya consagrados en 1955. Y empezaron por honrar al primero, y fue el único homenajeado, Federico Escobedo Tinoco en 1957, colocaron una placa de cantera en la casa donde nació, la cual está ubicada en el jardín principal en la calle Miguel Hidalgo # 809. Para ello compraron los libros del poeta e investigaron su biografía.


    Era 1952 cuando los miembros de los clubes se dedicaron a conocer la ciudad, el Club Fotográfico de Salvatierra se dedicó a fotografiar ventanas, puertas, fachadas, edificios y gente en la calle; el Club de Leones promovió las tradiciones hispanas en corridas de toros llamadas novilladas, las cuales anunciaban paseando en carro a las reinas del Club de Leones vestidas de "Manolas", a la usanza sevillana: el Club Zorros se dedicó a rescatar el archivo de documentos antiguos y a leerlos, guardando cuanto material impreso circulara en la ciudad anunciando actividades culturales y recreativas.


La emigración de algunos miembros del Club Zorros


    Los miembros del Club Zorro empezaron a emigrar a la Ciudad de México desde 1970, se iban por mejores salarios y allá formaron la Asociación de Salvaterrenses radicados en la Ciudad de México. Conocieron intelectuales de la historia, la sociología, la antropología y la filosofía y los invitaron a Salvatierra, -entre ellos llegó Wigberto Jiménez Moreno, oriundo de León, Gto., y creador de la Fonoteca Nacional, - ellos capacitaron a los miembros del club en el compromiso de investigar su tierra natal para hacer la microhistoria, era la década de los años sesenta. De esa capacitación don J. Jesús García y García escribió la monografía de Salvatierra para ser publicada por le Enciclopedia de México, pero por no ser de los investigadores oficiales no se le dio el crédito en el libro. 


Mauricio Armando Escobar Olmedo, primer cronista oficial

    De esta agitación intelectual en busca del origen de nuestras tradiciones surgió el primer nombramiento de Cronista dado por el Ayuntamiento. Fue un nombramiento honorario. El primer nombramiento fue para Mauricio Armando Escobar Olmedo, un abogado recién egresado de la Universidad de Michoacán y cuya tesis fue el Derecho en el pueblo Azteca, asesorado por Salvador Novo, cronista de la Ciudad de México. También hizo investigaciones sobre los primeros pobladores de Salvatierra y del Valle de Huatzindeo.


Vicente Ruiz Arias, siguiente cronista oficial

 

    El segundo cronista fue Vicente Ruiz Arias, un miembro del Club Zorros con gran pasión por buscar documentos de Salvatierra en el Archivo General de la Nación. Publicó tres libros editados con sus propios recursos y una compilación de dos tomos de fotocopias de documentos antiguos llamados El Libro Prieto de la fundación de Salvatierra. Se hicieron quince ejemplares para los miembros del cabildo de 1992-94. 


Luis Castillo Pérez, cronista y líder del Club Zorros

    El tercer cronista designado por el Ayuntamiento fue don Luis Castillo, quien escribió un libro muy popular llamado: “Recuerdo Gráficos de mi Tierra”. Él fue el cronista más comprometido para insistir en la creación del Museo de la Ciudad actual y de la institucionalización del archivo municipal, el cual lleva su nombre: Luis Castillo Pérez. También animó al alcalde de 1994 a empezar a construir la Fuente de la Fundación en la plaza de Zaragoza. 


    Luis Casillo murió siendo ponente el Congreso Nacional sobre don Federico Escobedo organizado para conmemorar el 50 aniversario de su fallecimiento, murió en el último día de conferencias del congreso, fue la misma fecha del calendario de don Federico Escobedo: 13 de noviembre. Federico Escobedo fue en 1949 y Luis Castillo en 1999. Recibió de manera póstuma el nombramiento de Hijo Pródigo de Salvatierra por el Ayuntamiento de 1997-2000. 


Miguel Alejo López, actual cronista

    Luego le siguió como cronista Miguel Alejo López, quien escribió el libro llamado: “Historia y evolución de Salvatierra”, el cual se publicó para celebrar los doscientos años de la independencia y cien años de la Revolución en 2010. 


Conclusión


    Para informarnos de historias de la ciudad debemos leer los libros de crónica y leyendas y acudir al Museo de la Ciudad, pasear por la ciudad y preguntarnos sobre el origen, con preguntas ¿Cuándo habrán construido este edificio? ¿Quiénes fueron los líderes del crecimiento de escuelas, hospitales, fábricas, presidencia municipal, templos, mercados, hoteles, restaurantes? 


    Si conocemos nuestro pasado podremos unirnos en comunidad para impulsar el desarrollo humano con acciones diarias de actividad colaborativa entre autoridades y ciudadanía para mejorar en Salvatierra.  

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