La inseguridad no asombra a la fiesta electoral por la presidencia municipal de Salvatierra

Campañas electorales alegres y sin el menor asombro de la decadencia moral de Salvatierra

por Pascual Zárate Avila

La escuela filosófica del Existencialismo apareció con fuerza en Europa en el periodo de entre guerra de 1917 a 1939. Fue un periodo de comportamiento acabando con las tradiciones familiares sobre los roles de hombres y mujeres, de hijos y padres. 

Las mujeres comenzaron a tener un papel activo en la vida social, habían trabajado en las fábricas de armamento y sufrido vejaciones con las invasiones de los ejércitos enemigos.  

Los muchachos excombatientes regresaron buscando un sentido a sus vidas, no encontraban ideales de vida y estaban decepcionados de los valores religiosos, debido a su incapacidad de detener la cruel violencia causada con los nuevos armamentos blindados y de repetición automática. 

Pero, sobre todo, perdieron la capacidad de asombro ante la desgracia ajena, ante la muerte de cualquier persona, veían las heridas y las desgracias como una normalidad humana. No hacían jerarquía de valores humanos para vivir, para ellos todos eran iguales e inoperantes, nadie los vivía. 

La filosofía Existencialista apareció con la novedad de argumentar la creación de valores personales con una jerarquía individual. Y explicó la falta de asombro ante las desgracias mortales como un mal moral. Como una decadencia del humanismo. 

La sociedad guardaba silencio, ignoraba los padecimientos de desgracia fatal de la población y se dedicaron a crear un espectáculo de recreación para olvidar la realidad del mundo deshecho por la guerra. Los cabarés eran el lugar frecuentado por los excombatientes, ahí encontraban personas con vestimenta extravagante, transexual y fuera de armonía de estilos.  

Lo normal para el pensamiento Existencialista es la angustia por la libertad y por el riesgo del futuro, si la existencia cae en la falta de asombro entonces la decadencia humana debe de ser regenerada por la libertad existencial del llamado Ser Ahí, es decir el ser humano en el mundo de manera individual. 

En Salvatierra con seis años de violencia en el municipio hemos perdido la capacidad de asombro ante los ataques fatales a los vecinos, en particular los gobernantes salvaterrenses, con funcionarios municipales longevos en sus puestos, suceden ejecuciones y nadie de ellos muestra el menor asombro por los acontecimientos violentos.  

Para el pleno de la administración municipal así es la vida violenta en las calles de Salvatierra y ellos aprendieron a no asombrarse y a permanecer quietos en sus oficinas. 

Para el nacimiento del Existencialismo como pesimismo de los valores tradicionales de la religión y el civismo la Segunda Guerra Mundial, la realidad, confirmó su verdad filosófica.

Haciendo una analogía con el Existencialismo europeo ¿vendrán los mismos tiempos para Salvatierra después de las elecciones? Hay una esperanza con la filosofía de la Fenomenología: el futuro siempre es nuevo para la historia.