La glorieta del padre Nieves recibe a los visitantes de Cañada, al fondo los dos templos, uno colonial y otro modernista, pero bajo una misma devoción.
Ex-votos de emigrados que se integraron las fuerzas armadas de los Estados Unidos y que mantienen su devoción por el beato Nieves.
Pintura mural religiosa en la plaza principal de La Cañada, a un lado de una tienda de corsetería de ropa íntima de mujer, muy sensual. La virtud y la tentación son inseparables.
Un devoto del beato padre Nieves tocando la urna de sus restos debajo del altar.
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